Totalmente artesanales. Así son las viviendas que construye Hábitat del Principado, la empresa asturiana que puso en marcha hace cuatro años Gonzalo Pando. Conocedor de todo lo que gira en torno a la construcción de grandes promociones inmobiliarias –por su trabajo en varias compañías del sector–, Pando siempre pensó que el mercado de viviendas unifamiliares era una gran oportunidad. “Estuve trabajando en la sombra varios años dándole forma a mi concepto de negocio: casas exclusivas y personalizadas con la máxima calidad de materiales de construcción”. Con los ahorros que tenía de sus anteriores trabajos, fue comprando suelo y construyendo pequeñas promociones de 2-4 viviendas. Y lo que ganó lo fue reinvirtiendo.
Modelos donde elegir
En todo ese tiempo, Pando conseguió confeccionar un book arquitectónico con proyectos de casas que van desde los 60 a los 300 m2, de 5 en 5 m2. “Eso significa que tenemos proyectadas viviendas de 60, 65, 70 m2, etc. Es muy difícil, por tanto, que alguien no encuentre la superficie que busca y necesita para construir la casa con la que sueña. No construimos miles de viviendas, sino una, dos, cuatro…, pero todas diferentes según las necesidades de cada cliente. Tenemos infraestructura para construir una veintena al año y, hasta ahora, habremos hecho un centenar. Contamos con una treintena de artesanos (canteros, carpinteros, albañiles, alicatadores…), lo que es uno de nuestros mayores activos”.
Habitat del Principado, con un capital social de 600.000 euros, se responsabiliza de todo el proyecto, desde la compra del suelo y el diseño del proyecto hasta la construcción. “No construimos lo que no proyectamos. La personalización es tal que el cliente tiene asignadas cuatro reuniones durante la ejecución de la obra para que escoja los materiales y conozca cómo se va desarrollando todo. Mensualmente, recibe un informe detallado, que incluye fotos. Hemos convertido el tradicional proceso de construcción en un paseo agradable de disfrute de toda la familia para que sienta que esa es su casa”.