Se definen como tres locos. “Todos nuestros amigos nos lo decían. Poner en marcha algo de la magnitud de Granja Aventura Park requiere dosis de locura. Tardamos dos años en construirlo sin saber si funcionaría ni cómo conseguir la licencia de apertura”, señala Naiara Jiménez, creadora, junto a Juan Carlos Martínez y María José López, de este parque de ocio educativo que se extiende a lo largo de 25.000 metros cuadrados.
El primer día que abrieron sus puertas, hace dos años, 96 personas hacían cola para entrar. Actualmente, cada sábado y domingo acuden más de 400. Se trata de un espacio pensado para que niños y padres mantengan una relación estrecha con animales de muchas especies en su entorno natural. Este hecho diferencial lo hace único en toda España, de ahí la respuesta tan positiva que ha recibido por parte del público. El 80% de los materiales empleados en la construcción de Granja Aventura Park son reciclados y todos los animales que viven allí vienen de distintos centro de acogida.
El punto fuerte del proyecto consiste en ofrecer muchas actividades por un único precio: 9,90 euros. Hay dos circuitos de tirolinas, una para pequeños de 1 a 3 años y otra para mayores de 4 años hasta los 12. En la granja, el visitante encuentra vacas, gallinas, patos, ovejas, cerdos, hasta 17 especies distintas. También hay otro espacio dedicado a animales exóticos, con 20 especies. El huerto, la zona de picnic, juegos y un pequeño anfiteatro completan una oferta que crecerá en años sucesivos. “Además, hemos desarrollado actividades para niños que sufren algún tipo de minusvalía y hemos llegado a un acuerdo con La Caixa para que las personas mayores de 65 años tengan descuentos en nuestras entradas”. En 2014, facturaron 200.00 euros y esperan doblar la cifra a finales de este año. Los beneficios los reinvierten.