Encontraron muchos estudios de fotografía que además de cubrir bodas, eventos o hacer books, también se dedicaban a la fotografía de catálogos, pero nadie especializado en el e-commerce. Así fue como Montse Labiaga decidió dedicarse por completo a su empresa, que compaginaba hasta aquel momento con su trabajo en un estudio de fotografía publicitaria. «Descubrí un sector sin explotar y me volqué en el proyecto para poder ser lo que somos hoy en día, pioneros en España», afirma Labiaga.
Dirigidos sobre todo a tiendas online pequeñas y medianas que cuenten con stock propio, ofrecen fotos de productos con fondo blanco adaptadas a cada caso. Su especialización les llevó a ampliar su oferta a fotografía en 360 grados con stop-motion. «Básciamente consiste en ver una imagen que gira pero haciendo que el producto se mueva mientras tanto. Funciona muy bien para matizar algunas características de ciertos artículos», cuenta Labiaga. Han adaptado también este sistema con cambio de color, con lo que el cliente puede ver por ejemplo un bolso en todos los colores existentes sin necesidad de cambiar de uno a otro.
Paso a paso
Aunque a priori parecía una idea con mucho potencial, Montse prefirió no jugárselo todo a una carta. Montaron primero una sencilla landing page explicando su servicio principal para ver si funcionaba bien. Ese primer paso no supuso ni mucho tiempo ni mucho dinero, y al ver que la respuesta de los clientes era positiva se plantearon ir más en serio.
Así llegó su estudio de mercado en el que analizaron la oferta de los estudios de fotografía y en enero de 2013 lanzaron su web. Y con ello, los primeros problemas con los que se encuentra cualquier emprendedor. «Nuestro principal error fue fijamos en los precios de negocios offline y calculamos nuestras tarifas con respecto a ellos. No puedes aplicar unos precios offline a un negocio online, así que tuvimos que rehacer nuestra lista de precios».
Montse había trabajado en estudios de fotografía y en televisión, por lo que pudo empezar con su propio equipo de cámaras e iluminación. Invirtió 15.000 euros en mejorarlo y en darse a conocer, y en nueve meses de vida empresarial ya ha facturado 30.000 euros, duplicando la facturación mes a mes. Espera cerrar el año con 80.000 euros.
