La consultora Kaizen Institute ha analizado el crecimiento y facturación de las startups buscando denominadores comunes que expliquen los mayores casos de éxito de empresas emergentes del sector retail y productos de consumo. Estas son sus conclusiones:
Enfoque al cliente. Para estas empresas, la gestión de la calidad tiene entre sus objetivos no solo satisfacer las necesidades de los clientes, sino superar con creces las expectativas de los mismos. Se maximiza la personalización, se reducen los plazos y se presta atención a los pequeños detalles. Se genera una vinculación con el cliente más allá del producto o del servicio ofrecido, situándole siempre en el centro y teniendo en cuenta sus necesidades presentes y futuras y su forma de pensar. Los clientes se identifican con estas empresas, generando unos grandes niveles de retención y viralizando el uso de sus productos.
Time to market. Estas compañías apuestan por la innovación continua y un amplio surtido que permite a sus clientes diferenciarse con productos únicos. Sus procesos de diseño y puesta en el mercado son muy ágiles, al eliminarse los procesos largos y burocráticos y reducirse las tomas de decisión a varias escalas y los altos costes de desarrollo. Este modelo implica una reducción de los equipos, materiales, espacio y tiempo necesarios para lanzar un nuevo producto, rebajando de forma drástica los costes de desarrollo y el tiempo de puesta en el mercado.
Eficiencia en el flujo. Estas empresas obtienen sus productos directamente en origen, eliminando intermediarios, y, en muchos casos, se envían directamente al destino. El incremento de coste por los envíos unitarios se justifica por la reducción del desperdicio generado en los movimientos, almacenajes y exceso de procesos intermedios, teniendo como resultado una reducción masiva de los stocks y el capital inmovilizado, a la vez que se reducen los plazos y se aumenta la flexibilidad para atender al cliente. Se trata de tener el producto correcto en el lugar adecuado, en el momento oportuno y en la cantidad idónea, minimizando el desperdicio, siendo flexibles y estando abiertas al cambio. Logran así una producción ajustada, limpia, ágil y sin desperdicios.