Es una cuestión de estrategia. Puedes ser sólo una marca de complementos a partir de tejidos reciclados y quedarte ahí. Puedes arrancar con una planificación ambiciosa de apertura de tiendas en medio mundo basada en un concepto más que en un producto y dedicarte a un negocio que tiene más que ver con una inmobiliaria.
Y puedes también renunciar a tu idea inicial de producto sostenible y de calidad fabricando más barato y ganando más dinero, más pronto. Puedes hacer todo eso o puedes hacer lo que está haciendo Ecoalf, que es justo lo contrario. ¿Cuál es la diferencia? Es la diferencia entre tener negocio o no tenerlo.
Porque, atención, pregunta, ¿cómo se gana más dinero? A largo plazo, queremos decir. ¿Con una marca detrás de la que hay una línea de producto limitada, pero de calidad, sin tiendas, que apuesta por un modelo de distribución mayorista, o con una expansión ambiciosa de un concepto de negocio que renuncia a la calidad del producto? Si respondes A, has aprobado, puedes seguir leyendo otros artículos de nuestra web y saltarte este. Si respondes B, sigue leyendo.
Producto innovador, estrategia conservadora
¿Quién nos iba a decir que con los posos del café necesario para llenar 40 tazas, ese que se tira en un 7eleven cualquiera de Taiwán, íbamos a poder hacer un abrigo y que eso le iba a interesar a los consumidores? Porque eso es exactamente lo que hace Ecoalf, una marca madrileña de ropa sostenible a partir de plástico, neumáticos, redes de pesca y restos de café que se vende en 12 países, que diseña para Apple y que lleva en marcha sólo dos años.
[pullquote align=’center’]“En dos años de vida hemos pasado de tener 200 referencias de ropa a 350, casi el doble”[/pullquote]Pero sigamos con el examen, ¿qué harías tú si te encontraras en esta situación? “Empezamos con una línea de producto básico (plumas y abrigos). Salían a un precio razonable para el nivel de calidad y para el posicionamiento de marca: diseño 100% sostenible a partir de productos 100% reciclados. Funcionó muy bien, se vendió muy bien, pero el feedback que recibimos fue: el producto es genial, como todo puede mejorar, el precio es bueno, pero en ocasiones sois los más baratos de la tienda y deberiáis cuidar esto”, recuerda José Múgica, CEO de la marca Ecoalf.
¿Sabes lo que hicieron ellos? “En lugar de sacarlo más caro, al año siguiente apostamos por mantener la línea básica. Y también por sacar otra línea, con otros diseños, esta sí más sofisticada, y con más precio, de más moda y a otro público. Y el mercado respondió. Fue una decisión difícil para llevar tan poco tiempo”, resuelve. Pero bueno, es la diferencia entre tener negocio o no.
José Múgica. CEO Ecoalf: “Subcontrata lo que no sea core”
“La empresa se monta desde el principio con una estructura pequeña centrada en desarrollo de producto, tejido y diseño. Ahí es donde están nuestros recursos y nuestro conocimiento. También dedicamos recursos para operaciones y para el control financiero. El resto lo subcontratamos con una supervisión impresionante, desarrollando alianzas para fabricar tejidos, para fabricar productos, para la distribución [ahora mismo tienen 10 proveedores de tejidos y 10-12 proveedores de producto final], y para la venta. Vendemos casi todo por el canal mayorista a través de agentes”.