Harry Chemko y Mark Williams son un claro ejemplo de emprendedores que han sabido reconocer y aprovechar un nicho en el mercado del comercio electrónico. Hace nueve años, cuando trabajaban en una consultora para empresas que querían dar al salto a la Red, se dieron cuenta de la mucha oferta y poca demanda de soluciones de e-commerce para las medianas empresas.
Con una inversión de 9.000 euros, provenientes de Canadian Youth Business Foundation (organización sin ánimo de lucro que ayuda a emprendedores), comercializaron un software que permite a sus clientes desarrollar sus propios criterios de venta, integrarlos con cualquier otra empresa y mantener el control de su información interna, porque si hay algo que quieren sus clientes es no depender demasiado de terceras partes (www.elasticpath.com). Tal ha sido el éxito que sus clientes ya no son sólo medianas empresas. En su cartera de 180 clientes están Samsonite o Aeroplan y sus ingresos son bastante suculentos: 9,5 millones de euros. La empresa y sus fundadores han sido galardonados con varios premios como BIV’s Top forty Ander 40 (2009) o BDC’s Entrepreneural Achievement (2008).