Es una nueva plataforma inmobiliaria que agiliza los procesos a la hora de comprar, vender o alquilar un inmueble. A través de un sistema de compatibilidades pone en contacto a propietarios de inmuebles (dyn) con arrendatarios o compradores (dong). Ellos deciden en privado, dándose un toque, quien les interesa que visite el inmueble como comprador o inquilino y quién les gusta más como casero. Antes, todos deberán estar registrados en la plataforma al objeto de generar confianza y evitar la adhesión de otras inmobiliarias en busca de inmuebles o simples curiosos. La solución cuenta también con un sistema de valoraciones de usuarios precedentes.
Otra de las peculiaridades que distingue a Dyndong de herramientas similares en el mercado es que ellos, como empresa, no perciben ninguna retribución por el mero hecho de ejercer de intermediarios y cerrar operaciones en un modelo peer to peer. La vía concebida para generar ingresos es la que de denominan Dan, donde incluyen a distintos profesionales y empresas relacionadas con el sector que ofrecen servicios adicionales como pueden ser reformas, mudanzas, asesoría legal o fiscal, así como fotografía o vídeo profesional, entre otros. Aquí es donde comisionan además de en otros servicios que ofrece la plataforma en materia de tasación de inmuebles, catastro o notas simples.
A todo ello es a lo que se refieren cuando hablan de transparencia, algo de lo que, según José Carlos Fornieles Martínez, uno de sus fundadores, adolecía el sector. El otro reto que se propusieron fue el de agilizar y simplificar el proceso, algo que consiguen con herramientas como la puesta a disposición de los usuarios de un calendario donde ellos mismos limitan las horas para recibir llamadas o realizar las visitas.
Además de lo señaldo, dicen que también les aleja de la competencia el hecho de ser una plataforma privada. “El problema con las públicas es que cualquiera puede registrarse, tanto dentro de la oferta como de la demanda, sufriendo la constante presión de las inmobiliarias por captar su inmueble. Y lo acaban consiguiendo en la mayoría de los casos debido al mal posicionamiento de su vivienda en las últimas páginas de los portales donde se anuncian, al ocupar los primeros puestos los anuncios de las inmobiliarias que pagan a estos portales para ello”, explican.
Antes de montar la empresa, Fornieles Martínez estuvo un tiempo trabajando en una inmobiliaria, experiencia que le sirvió para concebir la herramienta. Para su desarrollo tuvieron que recurrir a los servicios de un programador. Para pagarle y para el lanzamiento tuvieron antes que convencer a dos inversores que les adelantaron 75.000€ “en condiciones muy ventajosas”. Así es como finalmente constituyen la sociedad en marzo de 2016 que cuenta, a fecha de hoy, como más de 1.500 usuarios registrados (60% propietarios, 30% compradores o inquilinos y un 10% de empresas) sin apenas haber invertido en marketing. “En un principio pensamos que nos iba a costar más llegar al gran público, pero parece que el mercado ha sabido detectar la diferencia y se ha ido extendiendo de forma natural”.
Asegura también Fornieles que “mucha gente se ha acercado a nosotros para decirnos que ojalá hubiéramos existido cuando buscaban vender su piso”. El mismo interés dicen detectar en otros mercados por lo que no descartan la pronta internacionalización de la plataforma. “Antes tendremos que consolidarnos aquí”. Para ello y para alzarse con el liderazgo en la captación de inmuebles es para lo que están pensando en acudir a una nueva ronda de financiación.