El proyecto es muy ambicioso, lo reconocen, pero ya han dado los primeros pasos “para crear un movimiento donde las personas empiecen a producir su propia comida en casa. Para ello combinamos tecnologia y diseño para que, tener comida fresca en casa sin pesticidas, sea cosa de niños”, explica Pablo Criado-Pérez, cofundador de Droponic, junto a Martin Borchardt y a la empresa de diseño DMO. Los dos primeros presentaron su primer prototipo en un evento de emprendedores organizado por la prestigiosa Draper University. “Hemos empezado con un producto para pequeñas plantas con el que pretendemos concienciar al mercado. Y estamos trabajando ya en un segundo producto, que permitirá generar plantas más grandes para el sustento alimenticio de todos los miembros de una familia”, afirma. Droponic incluye además una app “que guía al usuario por toda la gran experiencia de ver crecer su comida y poder comerla recién recogida de la planta”. Droponic cuenta con oficinas en Silicon Valley, Argentina y Uruguay.
«A medida que nos hacemos más conscientes de nuestra salud nos damos cuenta del problema que no sabemos de donde proviene nuestra comida, ni cuantos pesticidas se les ha echado, ni como de fresco es la comida, ni todos los nutrientes que se pierden desde que se recoge la hortaliza en un lugar del mundo hasta que se sirve en un plato en otro lado del mundo. Esta intentando crear un movimiento para que las personas tomen control sobre su comida y la planten ellos mismos con el mínimo esfuerzo posible», apunta Criado–Pérez.
Los fundadores de este negocio aseguran que se han inspirado en el modelo de Nesspresso y Keurig. «El 80% de la facturación de Keurig no viene de vender maquinas de café sino de las suscripciones y ventas de capsulas de después. Droponic adopta este mismo modelo pero aplicado a plantas y su producto», desgranan.
No son los únicos que entran en este mercado: Aerogarden, Click&Grow y Grovelabs también lanzan propuestas similares.
«Nuestro producto lo vemos mejor que toda la competencia, en temas de precio, diseño y utilidad. Pero la verdad es, al ser un mercado tan nuevo que se esta creando, vemos tener competencia como una ventaja. Toda la publicidad que ellos consigan generar nos da visibilidad también a nosotros», argumentan.
«Un ejemplo que me gusta para ilustrar esto es una historia que me conto Erik el Fundador de los relojes Pebble. El día que mas relojes vendio en su historia fue el dia que se lanzo el Apple watch. Y fue porque Apple watch dio a conocer el mercado de relojes inteligentes», pone como ejemplo Criado.