Cero riesgo y Retorno de la Inversión (ROI) siempre positivo es lo que prometen en Doozymob, una plataforma de coste por engagement que permite conseguir usuarios de pago y fidelizar a los ya disponibles. El problema es que, por el momento, son Google y Facebook las que controlan el 90% del tráfico que existe en la red, de ahí que sean los canales preferidos de las empresas para publicitarse. Aquí los anunciantes pagan por clics o impresiones y la campaña puede funcionar o no. Tanto en un caso como en el otro, obligan a los anunciantes a asumir el riesgo íntegro de la campaña y a pagar sin garantía alguna sobre el retorno de la inversión.
Conforme al modelo convencional, el anunciante asume todo el riesgo, el intermediario no arriesga nada pero sí comparte los beneficios de la campaña y el publisher, web o app final donde aparece publicado el anuncio, corre poco riesgo, tiene coste de oportunidad y gana poco dinero. Sin embargo, el modelo cost per engagement (CPE) que proponen en Doozymob reparte las ganancias entre los tres actores. Es lo que llaman la triple win. El anunciante paga solo después de constatar que el usuario que ha visto su anuncio lleva a cabo una acción, bien sea una compra, una reserva o un pedido. Por otro lado, los beneficios económicos del importe de la campaña se lo reparten entre Doozymob, que se queda, aproximadamente, con el 30% y el publisher que, en vez de recibir una cantidad residual por su tráfico, recibe un importe suficiente como para poder vivir realmente de la publicidad.
Una criba exhaustiva
Eso sí, antes de admitir a los clientes Doozymob hace una criba importante, tan exhaustiva que rechazan a más del 80% de los mismos. Se les exige tener muy cuidada, trabajada y analizada su audiencia para poder sacarle el máximo partido. Prefieren trabajar también con negocios que sean muy de nicho y que hayan invertido previamente la cantidad mínima de 5.000€ en redes para dar prueba de que no temen invertir en CAC y conocen, con mayor o menor precisión, quiénes son sus clientes.
“Lo que nosotros no generamos es más tráfico, sino que procuramos la calidad del mismo, usuarios que compran, que es de lo que se trata”, dice Jorge Campos, cofundador de la startup junto a Lorena Fernández, experta en relaciones internacionales.
Una cosa tenía clara Campos antes de acometer este nuevo emprendimiento: que no iba a estar otros dos años ‘sin blanca’ hasta conseguir monetizar, como le pasó con Talent Tank. Lo bueno es que a los dos meses de lanzar Doozymob -febrero de 2017- lo consiguieron. “Problema de clientes no tenemos”, asegura. A día de hoy Doozymob está cerca de alcanzar los 400 clientes repartidos en su mayoría entre Estados Unidos, China y Corea. Ese es el drama que le viene a la cabeza a Jorge Campos cuando habla de su empresa, la dificultad de compaginar las horas de sueño con los horarios de sus clientes.
Marcas, ecommerce y, sobre todo, apps
Por lo demás, todo parece ir sobre ruedas. De cada 10 clientes que empiezan a trabajar con ellos, 9 se quedan y “el otro es porque se ha caído por el camino”. Marcas, ecommerce y, sobre todo, aplicaciones móviles son los que se benefician de la solución de Doozymob, cuanto más de nicho sean, mejor.
Para presupuestar a sus clientes y predecir el porcentaje de conversión de su acción publicitaria, antes de empezar una campaña de CPE les consiguen 100 usuarios gratis. Esto les sirve para obtener un primer dato de coste. “Si el importe que consigamos para adquirir un cliente (CAC) te genera un ROI positivo entonces lanzamos la campaña”, afirman. Asimismo, para acertar con el publisher y averiguar la calidad del tráfico, analizan más de 40 parámetros antes de cruzar el anuncio del cliente solo con las personas indicadas. Así es como aseguran los altos porcentajes de conversión y el éxito de la rentabilidad de la campañas a éxito. Entre esas variables que analizan están desde las típicas de edad o género, hasta otras más sofisticadas que miden aspectos psicosociales. El algoritmo lo ha desarrollado Jorge Campos.
La solución es también recomendable para aquellas marcas nativas digitales que, tras hacer mucho ruido en las redes y obtener a través de ellas un importante volumen de clientes, se ven estancadas en su crecimiento o se les dispara de forma notable el CAC en canales como Facebook o Google.
Les pasa también que muchos de los interesados en convertirse en clientes se presentan con una mala experiencia de usuario o sin tener bien medido todo el proceso de ventas. Como lo habitual era darles consejos para corregir esas debilidades acabaron abriendo una línea secundaria de ingresos con un servicio de asesoría. Ahora que ya superan los 500.000€ de facturación, prefieren renunciar a este tipo de encargos no escalables o trabajar, como marca blanca, para otras agencias y centrarse en su core business: “aumentar los ratios de conversión que es lo que verdaderamente hacemos bien, especialmente en el mundo de las apps”.
Por ahí irán los siguientes pasos de Doozymob para seguir creciendo. “La idea es crear una empresa matriz, y luego ir creando diversas marcas específicas para apps, ecommerce u otras. Hasta el momento, han conseguido financiar la empresa con recursos propios y ventas y así confían en seguir creciendo mientras puedan.