La idea de Robert Leigh, Adam Landau y Luke Philpott para fundar DeVono fue la de darle un giro de tuerca al mercado inmobiliario de alquileres en la capital británica. “Las agencias inmobiliarias sólo representan el interés de los dueños de los edificios, pero nunca el de los clientes que pagan los alquileres. Esto crea un conflicto de intereses, así que decidimos crear una agencia que representase a los clientes por encima de todo”, explica Landau.
Lanzaron su idea al mercado desde el sótano de una de las casas de estos emprendedores. Se dieron cuenta de que esta iniciativa funcionaría cuando, tan sólo seis meses después de empezar a ser operativos, devolvieron al banco el préstamo de 51.000 euros que habían pedido.
Sector inmovilista
El mercado inmobiliario londinense está plagado de agencias que llevan operando durante más de 100 años de la misma manera. Lo normal es que si una empresa necesita alquilar unas oficinas, se ajuste a las condiciones y portafolios de estas empresas, a veces, con unas condiciones económicas no muy atractivas (el precio del metro cuadrado en Londres es uno de los más altos de Europa).
DeVono se ha convertido en la agencia líder del mercado londinense para encontrar un alquiler comercial. Con unos ingresos anuales de 3,8 millones de euros y con una veintena de empleados, estos emprendedores han expandido su negocio ofreciendo una gran cantidad de servicios, han comenzado a operar con centros comerciales y también tienen la idea de expandirse a otras capitales para diversificar el riesgo.