No lo negamos, en Emprendedores nos gustan las empresas que prestan servicio a pymes y a autónomos. Es un buen nicho, y si das con el producto adecuado les haces la vida más fácil, algo que cualquier trabajador por cuenta propia agradece. Es lo que ocurre con DevoluIVA, que proporciona a sus clientes una factura electrónica de sus consumos profesionales donde antes sólo obtenían un ticket de gastos, no deducible. De esta manera pueden recuperar más IVA y rebajar gastos en el IRPF.
«La idea es reducir el tiempo y el esfuerzo que supone conseguir una factura en según qué gastos, como taxis, restaurantes o cafeterías, peajes, gasolina… Eliminamos el uso del papel y centralizamos todos estos documentos en nuestro portal web de forma privada y segura, accesible desde cualquier dispositivo con conexión a Internet», cuenta Xavier Ginesta, director de la empresa.
Para ello, cada cliente recibe una tarjeta magnética que debe pasar por el terminal punto de venta después del pago de cualquier producto o servicio deducible, y la factura electrónica se carga automáticamente a su cuenta de la web de DevoluIVA. Lógicamente no son unos gastos muy grandes, pero poco a poco la suma se puede notar. «Las empresas y autónomos en España pierden cada año unos 1.000 millones de euros de IVA fiscalmente deducible».
Sus ingresos vienen de las cuotas anuales de sus usuarios (60 euros al año por todos sus servicios), y a medio plazo estudian abrir otra vía de negocio ampliando más servicios y añadiendo publicidad en sus buscadores de establecimientos. Tras dos años, trabajan con más de 18.000 establecimientos en toda España, aunque tuvieron sus dificultades para llegar a estas cifras. «La captación de la red de proveedores sin tener una base de clientes fue una labor difícil. Muchos no entendían el sentido del servicio, había bastante resistencia a cambiar la manera de hacer las cosas, hasta que poco a poco, la idea de ofrecer un valor añadido a sus clientes fue ganando terreno», explica Ginesta.