“Todo empezó cuando James y yo discutíamos sobre cuál había sido la última canción del concierto de Massive Attack en el que habíamos estado la noche anterior. Ninguno de los dos lo recordábamos”, explica Goodyer. “Entonces pensamos lo estupendo que sería poder reproducir en tiempo real los conciertos”, añade. Tras nueve meses de investigación de mercado y con una inversión de unos 450.000 euros estos dos emprendedores crearon su primer CD instantáneo con la banda Gang of Four, pero lo mejor llegó en agosto de 2006 “cuando creamos un sistema que nos permitía saber con exactitud cuántos CD vendíamos y así poder incluirlos en los recuentos para las listas oficiales de ventas” dice Goodyer. A partir de aquí tanto los artistas como las discográficas vieron la posibilidades de negocio, porque los clientes de Concert Live no son sólo los fans. Este par de amantes de la música de momento operan en el Reino Unido, Alemania y Francia, pero la expansión al resto de Europa es inminente. Desde que comenzaron, han tenido unos ingresos de cinco millones de euros de los que 1,5 son beneficios y piensan seguir incrementando las cifras, porque “permitimos al fan revivir la experiencia del concierto, y nadie hace esto”, concluye Goodyer.
