Y fue –de la experiencia en Amovens– donde encontraron una idea de negocio. “Nuestras oficinas se quedaban grandes o pequeñas, según el periodo. Las instalaciones de la empresa están muy bien ubicadas y pensamos que, por ejemplo, la sala de reuniones que se quedaba vacía más de la mitad del tiempo se podría ceder a otras empresas en los momentos en los que la sala no estuviera en uso. En el fondo, la idea consistía en trasladar la lógica de la sharing economy –economía compartida– a un sector al que todavía no había llegado”, sostienen.
Y sobre esa idea es la que se sustenta Spacebee: pone en contacto a empresas o autónomos, que disponen de espacio que no usan de forma permanente, con profesionales u organizaciones que necesitan espacio para trabajar, celebrar una reunión, organizar un evento, etc. “A través de Spacebee, cualquier organización puede rentabilizar espacios infrautilizados dentro de sus instalaciones, ofreciéndolos por hora, día, semana o de forma más permanente. Y las empresas interesadas pueden reservar a través de la propia plataforma”.
Flexibilidad horaria y de espacios
La principal ventaja de esta plataforma es que “permite rentabilizar, con total flexibilidad horaria, espacios profesionales desaprovechados o en desuso, poniéndolos al alcance de personas o empresas que los necesitan por horas, días, semanas o meses. Las opciones van, por ejemplo, desde alquilar la mesa de un despacho por horas para empezar un negocio o una sala de reuniones por un día o un espacio logístico en el almacén de otra empresa para unas pocas semanas”, señalan. El modelo de negocio de Spacebee consiste en aplicar una comisión a las empresas que consigan rentabilizar sus espacios a través de este servicio.