Como muchos otros casos, todo empezó desde una empresa anterior. Jan Siert y Susan Deverell fundaron una empresa de tarjetas de publicidad colgadas en expositores. Junto con su amigo y cliente Peter Fischer vieron que esas tarjetas serían un soporte perfecto para incluir códigos QR para ampliar la información de las empresas que se promocionan. Aunque para utilizar estos códigos, hay que cuidar mucho la presentación y la usabilidad, un error que veían cómo se repetía en el sector. «Se crean códigos QR usando generadores gratuitos y luego se apuntan estos códigos a webs convencionales que no están adaptadas para dispositivos móviles y que no aportan ningún valor al usuario móvil» explica Fischer.
Esto no reporta una experiencia gratificante al usuario y en la mayoría de los casos no quiere volver a saber nada de este sistema. Por eso en Móvil QR también adaptan páginas web a versiones para smartphones, aprovechando al máximo esta tecnología, algo que al final «repercute en la imagen de las marcas«. Además ofrecen campañas especializadas de cupones directos a través de códigos QR y servicios de traking y analítica para los servicios que prestan. Todo ello se puede contratar con diferentes tarifas anuales.
A pesar de que en otros países como en Estados Unidos las acciones de marketing a través códigos QR crecen exponencialmente, en España nos cuesta un poco más adaptarnos a lo nuevo. «El principal problema ha sido el desconocimiento por parte de las empresas. Muchas no sabían lo que era un código QR o para qué servía, así que la labor de consulting y educación han sido fundamentales a la hora de dar a conocer nuestros servicios» comenta Fischer. Preveen una facturación de 90.000 euros para finales de 2012.