Según la normativa vigente, los niños menores de tres años deben usar un sistema de retención adaptado a su talla y peso… ¡siempre! Los niños de más de tres años y menos de 1,50 metros de estatura deben utilizar un sistema de retención adaptado a su talla y peso, y el cinturón de seguridad. A partir de 1,50, cinturón. El incumplimiento de estas normas está tipificado como una infracción grave, con multas de entre 90 y 300 euros y posible retirada del permiso de conducir. Con la aplicación del permiso por puntos, su no utilización supondrá la retirada de tres puntos al titular del permiso. Si se lleva al niño en taxi, éste no está obligado a llevar dispositivos de seguridad adaptados mientras circule por áreas urbanas. Sin embargo, ¿en cuántos taxis te has montado en los últimos seis meses que estuvieran adaptados en caso de que se saliera fuera de la ciudad? El trayecto del aeropuerto a la ciudad requeriría sillas. A la empresa neoyorquina KidsCarny se le ha ocurrido que una buena idea es un sistema de chóferes privados con tarifa plana (150 euros al año) y 25 euros cualquier trayecto. ¿Tendría sentido también para alguna ciudad española? ¿Y europea?