«Cien días, más o menos, hay de vacaciones para pasarlo de miedo”, rezan los títulos de crédito de una popular serie de televisión infantil. El problema para los niños de carne y hueso es, eso, cómo pasarlo de miedo. Los padres se conforman con quitárselos de enmedio, pero ¿y los niños? ¿Qué les gusta? El sector de los campamentos de verano no ha ido más allá de la oferta tradicional: o deportes de aventura o idiomas.
Nos hemos encontrado con una empresa en Los Ángeles (EE UU), Pali Adventures, que propone campamentos diferentes: para aprender a ser especialista de cine, para tener nociones de espionaje, para convertirse en estrella de rock, o en una gran personalidad del periodismo, del cine (tanto en futuros actores como en futuros directores de cine). Salvo lo del espionaje, que no lo vemos, el resto es como para pensárselo… ¿no crees?
