Un viernes 8 de noviembre de 1895, investigando las propiedades de los rayos catódicos, el científico Wilhelm Röntgen se encontró por casualidad con la radiación X, una nueva fuente de energía, que le hizo merecedor del premio Nobel de Física. Más de un siglo después, dos emprendedores malagueños, ingenieros de Telecomunicaciones recién salidos de la facultad, Pedro Miguel Torres y Antonio Monsó, se encontraron, también por casualidad, con una idea de negocio vinculada a la radiología: un software de redacción on line de informes. Al igual que los rayos X, la idea estaba ahí, esperando ser descubierta.
Los dos son conscientes de que no han inventado la rueda y de que en el mercado de la radiología, pionero en la introducción de software sanitario, hay ya soluciones para la elaboración de informes, pero, eso no quiere decir que no haya oportunidades de negocio simplificando el funcionamiento de las herramientas.
“El mercado está dominado por empresas como General Electric o Siemens. Competir con multinacionales sería una locura. Ellos ofrecen herramientas para redactar los informes por reconocimiento de voz. Lo que ocurre con ese sistema es que tiene una importante cuota de rechazo. Hay personas con las que no funciona bien, y otras, a las que no les gusta. Y ese es el hueco que hemos encontrado en el mercado”, puntualiza Pedro Miguel Torres, socio–fundador de Caduceus. “ Proponemos una herramienta que permite elaborar directamente un informe radiológico estructurado con dos o tres clics. Al seguir una estructura, y no depender de la voz, no hay riesgo de dejar nada fuera. Pero no pretendemos quitarle el sitio a la otra herramienta, sino ser complementarios…”, dice.
¿CÓMO SURGIÓ LA IDEA?
“Por contactos personales conocimos a un médico del Hospital Clínico de Málaga (José Algarra), informático autodidacta, que había desarrollado unas herramientas caseras para solucionar los problemas que le surgían a diario a los radiólogos de su hospital. Le vimos inmediatamente una aplicación comercial. Su idea satisfacía una necesidad y llegamos a un acuerdo con él para hacer un desarrollo tecnológico. Y todo comenzó porque oíamos hablar a residentes y radiólogos por los pasillos sobre esta idea…”, cuenta Pedro Miguel Torres.