Dónde mejor para encontrar bicicletas que en Holanda, donde el 84% de la población dispone de una y en muchos casos de más. A ver si no cómo se explica que haya 18 millones de bicicletas para 16,5 millones de habitantes. Pero no fue esta la razón que llevó a este equipo a Holanda. Como Ana Larrea, alumna de la Escuela de Emprendimiento e Innovación en Oñate (Bilbao), Danel Viana y Gonzalo Fernández, también completaban sus estudios de emprendimiento en los Países Bajos. “Todos quedamos sorprendidos del uso habitual que se hacía allí de la bicicleta”, dicen, así que fue el tema seleccionado para su proyecto, primero de estudios y después de negocio, al que se uniría Saskia Schrijnen, natural de Leiden.
Una segunda oportunidad
Más que relacionar el uso de la bicicleta con el deporte o los fines de semana BeCiclos, persigue exportar la cultura holandesa e integrar la bici no sólo en la vida cotidiana sino también en la unidad familiar, de aquí que todas se bauticen con un nombre propio. Hablan de adopción y no de compra porque lo que hacen es rescatar aquellas que van a ser demolidas para enviarlas a un taller de reparación artesanal y ponerlas de nuevo en circulación a un precio máximo de 250€. Los arreglos se hacen con piezas sobre-producidas por mecánicos que trabajan dentro de asociaciones de integración social.
Ganar tracción
La mayor parte del stockage corresponde a vehículos de los años 60 o 70 pero distribuyen también joyitas de los años 40 y las tienen de todo tipo, desde tándems a bicicletas de carretera, de ciudad o con cambios, muchos más útiles estas últimas en España que en Holanda. La media de venta la tienen en 6-7 bicicletas a la semana pero el objetivo es llegar a las 20 para contratar a más mecánicos y dar tracción al negocio. Para ello han empezado a explorar nuevas líneas que simultanearían con la venta directa online. Una de ellas es ofrecer packs a empresas ecológicas y sostenibles con imagen corporativa o customizadas. Persuadieron también a un emprendedor burgalés para que abriera tienda con su producto, pero el perfil real que pretenden es al amante de la bici, quien se compromete con su cuidado a través de un formulario de adopción.
Demanda española
España es el mercado del que reciben mayor demanda, especialmente el País Vasco, pero cuentan ya con adoptadores en Portugal, Inglaterra, Suiza, Suecia, Noruega, Austria, Francia…Los problemas de envío los solventaron aliándose con la compañía holandesa PostNL, especializada en el mercado online. Antes tuvieron que recurrir a una campaña de crowfunding que les permitió reunir 20.000 € que reinvirtieron, además de en la logística, en montar la plataforma online. Prevén cerrar el año con una facturación de 123.000 € y acometer con más fuerza en el mercado británico porque, como dice Ana Larrea, “las cosas están cambiando”.