Hace un par de años, Josef Dunne y Maybel de Borniol descubrieron un nicho en el sector de las traducciones donde se podrían introducir nuevos servicios gracias al uso de una apropiada disruptive technology. Así nació Babelverse, una comunidad de intérpretes a demanda en tiempo real. A diferencia de otras empresas, Babelverse sólo utiliza personas para traducir (lo hace en 6.976 lenguas), ya que considera que el factor cultural que aporta un bilingüe no lo puede ofrecer una máquina. Ahora bien, lo que sí puede ofertar la tecnología es la posibilidad de contar con una persona al otro lado del teléfono que traduzca y esto es, precisamente, lo que hacen. “Empezamos con un servicio de traducción de vídeos y también de conferencias y ahora trabajamos en la posibilidad de que una persona, a través de un móvil u ordenador, pueda conectarse a Babelverse para solicitar una traducción instantánea al precio de la llamada de teléfono”, señalan. Para poner la plataforma en marcha han invertido 30.000 euros.