Importar productos de China puede resultar muy barato, pero también puede conllevar ciertos problemas y errores derivados de una forma diferente de trabajar, el idioma, o de hacer negocios a 9.000 kilómetros de distancia. Por ello, Simplify China ofrece estudios de proveedores chinos in situ, ya que cuenta con sede en Shanghai, además de en Madrid, Santiago de Chile y Buenos Aires.
«Damos análisis objetivos a nuestros clientes con informaciones precisas de los proveedores, así como auditorías a fábricas chinas para saber si lo que ofrecen sobre el papel es 100% fiable», explican Diego Castilla, y Rodrigo Téllez, fundadores de la empresa. Esto es factible por su presencia allí y la posibilidad de inspeccionar las fábricas durante la producción y preparar «de chino a chino» la documentación necesaria para las aduanas.
Streaming en la producción
Tal es el grado de implicación que ofrecen a sus clientes la posibilidad de ver en video y en tiempo real el proceso de producción y el embarque de su mercancía. «En definitiva ayudamos a los importadores a eliminar costes innecesarios que puedan surgir por los errores recurrentes de proveedores chinos para que se puedan centrar en su negocio y mejorar los márgenes que a veces se puedan ver afectados por esos errores».