La forma de conseguirlo es simple: impartiendo sus cursos en casas rurales o en locales de pequeñas ciudades. De este modo transmiten formación y ayudan a reactivar la economía de los negocios más azotados por la crisis.
Un ejemplo. Ad-Ecos organiza un curso de inglés de un fin de semana. En vez de habilitar una zona, contactan con diferentes hoteles de Lugo, La Coruña o Pontevedra y realizan el evento allí, siempre en temporada baja. Estos cursos van dirigidos por igual a empresas, entidades sociales o particulares, y es a lo que ellos llaman Ad-Weekend. Del mismo modo ofrecen pequeños cursos de sólo un día (Ad-Workshop), en este caso en negocios locales de pequeñas ciudades enfocados a la elaboración y gestión de proyectos sociales, marketing o coworking y alianzas estratégicas.
El caracter de esta startup de emprendimiento social hace que esté constituida como sociedad limitada en la que los beneficios económicos se reinvierten dentro de la empresa para su expansión o para la apertura de otras líneas de negocio.»El planteamiento de nuestro negocio supone que nosotros no necesitamos locales en los que impartir los cursos de forma que podamos cumplir el objetivo de la dinamización en los lugares que sea necesaria», afirma Mila Oreiro, líder del proyecto junto con Puri Ramírez.
«Nuestras líneas de negocio aportan valor e impacto social. Es ese tipo de economía la que nos interesa promover, como una alternativa rentable, viable y sostenible al modelo mayoritario actual», explica Oreiro. De hecho ese carácter de empresa concienciada con la sociedad no extraña si se tiene en cuenta que Ad-Ecos forma parte de la ONG Ecos do Sur.