Cómo montar un bar de copas paso a paso: guía con plan de negocio incluido

Montar un bar de copas es una ideas de negocio de las más rentables en España, uno de los sectores que sigue atrayendo emprendedores es la hostelería.
En particular, la opción de montar un bar de copas se presenta como una alternativa atractiva, combinando ocio, socialización y posibilidades de rentabilidad.
No obstante, para tener éxito en este sector es fundamental aplicar principios sólidos de gestión empresarial, desde la planificación inicial hasta la administración diaria del local.
El auge de los bares de copas responde tanto a costumbres sociales como a la necesidad de ofrecer espacios de encuentro y entretenimiento.
Aunque la competencia es notable, existe margen para quienes sepan diferenciar su propuesta y ofrecer experiencias únicas a sus clientes.
Por ello, antes de lanzarse a montar un bar de copas, es imprescindible estudiar el mercado, definir un concepto claro y preparar un plan financiero sólido.
Montar un bar de copas en España: un sector con oportunidades

Se suele decir que España es un país de bares. Aunque su número se ha reducido, aún hay muchos conceptos que siguen triunfando.
La disminución reciente se debe tanto a la crisis pandémica como a un mercado algo saturado. Muchos bares se abren sin una propuesta de valor clara ni diferenciación, por lo que encontrar un nicho es crucial para quienes desean montar un bar de copas.
Ofrecer música, buen ambiente y bebidas es la esencia de un bar de copas, una fórmula que continúa siendo atractiva. La cultura de salir, socializar y disfrutar de espacios de ocio hace que este tipo de locales mantenga un flujo constante de clientes.
Según los últimos datos oficiales, el gasto medio por persona en consumiciones en bares y cafeterías es de 310,47 euros anuales, lo que refleja el potencial económico del sector.
Montar un bar de copas puede ser una oportunidad laboral con buenas perspectivas de rentabilidad.
Sin embargo, el éxito depende en gran medida de la gestión empresarial aplicada: contratación de personal capacitado, fidelización de clientes y control de costes son factores determinantes.
Los emprendedores dinámicos y extrovertidos suelen destacar, ya que el sector requiere dedicación, sacrificio y capacidad de adaptación.
El local y la ubicación para montar un bar de copas

Encontrar un local adecuado es uno de los mayores retos al montar un bar de copas.
La ubicación determina gran parte del éxito, y aunque los locales bien situados suelen ser más caros, la presencia de competidores cercanos puede generar un efecto positivo al crear un polo de atracción para los clientes.
La inversión inicial incluye reformas, insonorización, mobiliario y publicidad, por lo que un análisis financiero cuidadoso es esencial.
Proveedores y suministros

La elección de proveedores es crucial para mantener la calidad y competitividad del bar.
Es importante combinar productos de calidad, surtido amplio, servicio puntual y precios adecuados. Las promociones de los distribuidores, como ‘3X2’, pueden ser muy beneficiosas, especialmente en los primeros meses de actividad.
Trámites legales para montar un bar de copas
Para abrir un nuevo bar de copas, es necesario cumplir con diversos trámites: proyecto técnico, licencia de obras, registro del negocio, obtención de licencia de apertura y cumplimiento de la Ley del Ruido.
También se deben gestionar obligaciones con Hacienda, Seguridad Social y, en caso de sociedad, el Registro Mercantil. La mayor parte de los bares funcionan como autónomos o sociedades limitadas.
NUESTRO SUPUESTO: Balance inicial y plan financiero para montar un bar de copas
Bar de copas de 140 m2 ubicado en Zaragoza. Ya funcionando, insonorizado, precisa una remodelación inicial.
Se prevén las siguientes inversiones en inmovilizado material: acondicionamiento del local (6.000 €), frigoríficos y maquinaria (5.400 €), mesas, sillas, mostrador y elementos de decoración (22.000 €), utensilios tales como vasos y copas (4.000 €), equipos informáticos y de sonido (12.500 €).
En el inmovilizado intangible se incluyen programas informáticos por valor de 1.000 €. El Activo del balance recoge también las fianzas correspondientes a dos meses de alquiler del local (3.200 €), las existencias (bebidas y otros materiales como servilletas, productos de limpieza, etc.) por valor de 3.000 €, Hacienda Pública deudora por IVA de inversiones iniciales (10.989 €) y la tesorería inicial para hacer frente a los primeros meses de actividad (18.000 €).
Las inversiones necesarias ascienden a 86.419 €. El empresario aporta 25.000 € y pide un préstamo por el resto (61.419 €), a un 5% de interés nominal anual, que se paga en 60 cuotas mensuales de 1.159 € cada una.
Cada cuota incluye los intereses mensuales por el uso del capital y la amortización (devolución) de una parte del principal prestado inicialmente.
Es necesario diferenciar qué parte del préstamo tiene un vencimiento superior a un año (se refleja en el pasivo no corriente o exigible a largo plazo) y qué parte se debe pagar dentro del año (se refleja en el pasivo corriente o exigible a corto plazo).
Se elige la forma jurídica de Sociedad Limitada (SL) y el régimen fiscal de estimación directa simplificada, que obliga a llevar una contabilidad y calcula el IVA soportado y repercutido directamente sobre las facturas.

NUESTRO SUPUESTO: Cuenta de resultados y rentabilidad
Nuestro bar solo abre por la noche los fines de semana y, excepcionalmente, acoge eventos privados, con lo que complementa sus ingresos.
Para nuestro plan de ventas hemos combinado los datos de la capacidad máxima del establecimiento, el número de días que abrirá a la semana, los servicios que se prestarán, el tiempo medio que el cliente estará en el establecimiento consumiendo y la tasa de ocupación del local en cada momento.
Con estos parámetros se calcula el número de servicios mensuales (copas) que se venderán. Aplicando los valores de ingresos (8 €) y costes medios (2,7 €) de cada servicio, determinamos los ingresos y costes totales. El coste de las bebidas representa alrededor del 35% de la facturación. En nuestro ejemplo el margen bruto medio se sitúa en 66,3%.
Los principales gastos en los que incurre un bar de copas son:
- Gastos de personal: suma de los salarios brutos y seguridad social a cargo de la empresa. En nuestro supuesto, el empresario, Administrador de la sociedad mercantil, cotiza en el régimen de autónomos de la Seguridad Social sobre la base mínima la cantidad mensual de 357 € como autónomo societario. También se contrata a una barman para la preparación de las copas y, a tiempo parcial, a un relaciones públicas.
- Alquiler (1.600 € mensuales).
- Seguros (3.000 € que se pagarán en una cuota única al comenzar la actividad)
- Suministros: luz, agua, teléfono, conexión a Internet, con un gasto medio aproximado mensual de 350 €
- Gastos de publicidad, por un total de 1.800 € anuales
- Gestoría (75 € mensuales)
- Mantenimiento y reparaciones varias, además de la limpieza diaria del centro, por un gasto anual de 1.440 €
- Amortizaciones: gasto ineludible que recoge la pérdida de valor del los elementos del inmovilizado. En nuestro ejemplo ascienden a un total de 8.158 euros al año.
A los gastos anteriores, hay que sumar los gastos de constitución y puesta en marcha y extraordinarios, así como los financieros del préstamo obtenido para financiar la inversión.
El punto de equilibrio de este negocio se estima en 113.461 €.
Para un bar la rotación es la principal variable que determina la rentabilidad; es decir, la cantidad de clientes que podamos tener y las ventas que consigamos hacerles.
Es habitual encontrar bares que suelen estar siempre llenos y son negocios muy prósperos y otros similares, con la misma estructura financiera y de negocio, que son un completo fracaso.
Los negocios con menor diversidad de servicios pueden ver mermada la utilización de la capacidad máxima del establecimiento o experimentar altibajos en distintas franjas horarias o estacionales.
Si el empresario estima que no va a alcanzar unas cifras de ventas muy elevadas podrá intentar obtener una buena rentabilidad haciendo una inversión más pequeña. Esta es una decisión fundamental a la hora de montar cualquier bar, por eso resulta muy importante plantearse a priori cuántos clientes podemos tener y qué tasas de ocupación podemos alcanzar para poder determinar el tamaño óptimo del negocio y, en consecuencia, saber qué inversión debemos hacer.
El análisis de la zona, de la competencia y de los clientes potenciales puede ofrecernos valiosa información sobre la dimensión que debemos darle a nuestro negocio.

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