A la hora de emprender, te puedes encontrar con que alguien ha tenido la misma idea que tú, pero ¿estás seguro de que es exactamente la misma idea? ¿La puedes mejorar? ¿Producir con más calidad? ¿O más barato? Si es así, no lo dudes y sigue adelante. Toma nota del equipo de emprendedores que está poniendo en marcha un nuevo negocio para producir biodiésel a partir de algas acuáticas. Hay otros proyectos en marcha –que no empresas–, pero eso no les ha coartado. “Lo que hemos detectado es que muchos proyectos están pasando por alto que la producción tiene que emplear materiales e instalaciones baratas, duraderas y eficientes. Algo evidente, pero que algunas instalaciones realmente complejas no hacen”, explica Alejandro Martos, uno de los fundadores de este negocio. “Si para el cultivo de algas se necesitan laboratorios y procesos extremadamente caros, nos encontraremos con que, aunque la producción sea superior a la obtenida con otros vegetales, no interesará invertir en él“, continúa.
El lugar y el momento…
“A día de hoy se exigen mezclas del 5% de biodiésel con el diésel normal, pero en breve se pasará el 10% y al 20%, con lo que la demanda va a crecer rápidamente. Las plantas en construcción o en funcionamiento que iban a ofrecer el producto tienen serios problemas de viabilidad por el aumento del precio de las materias primas. Nosotros entramos ahí”, destaca.