No es que Alemania sea un país desconocido para las empresas españolas. Ni mucho menos. De hecho, cerca del 85% de la producción ecológica española se exporta a mercados de producción deficitaria, entre los que Alemania se encuentra a la cabeza. Según un reciente informe de la Oficina Económica y Comercial de España en Dusseldorf, “las empresas españolas tienen ahora mismo buenas oportunidades de negocio en el mercado alemán, tanto en aquellos productos donde poseen una ventaja comparativa en su producción, como para los que se observa una demanda superior a la producción local”.
De la calle a los colegios
¿Y por qué ahora? El Gobierno alemán se encuentra en plena campaña informativa para la promoción de estos alimentos (de hecho, esta iniciativa se extenderá hasta el año 2013). Desde material promocional genérico sobre la alimentación ecológica –posters, recetarios y folletos– (www.oekolandbau.de/service/informationsmaterialien) hasta incentivos a la alimentación sana fuera del hogar (su grupo objetivo: escuelas y guarderías), incluidos talleres dirigidos a escolares, profesores y pedagogos (www.biokannjeder.de), pasando por acti-vidades con cocineros de prestigio (www.bio-spitzenkoeche.de) y exposiciones itinerantes.
Según la Oficina Española, “la oferta de productos ecológicos (a diferencia de lo que ocurre en nuestro mercado), ha dejado de ser un nicho de mercado”. “Una de las principales razones que explican el crecimiento de la demanda es la expansión de su oferta en los diversos canales de distribución. En particular, a partir del impulso generado dentro de los canales de venta del comercio minorista organizado convencional”, argumenta el informe.
Qué productos. Frutas, hortalizas, huevos, patatas, lácteos y pan son, por el momento, los productos ecológicos más demandados, aunque, según el Icex, también se demandan productos infantiles y gourmet.