Con experiencia en el sector educativo, Aideé Granados y René Lankenau pensaron en desarrollar un modelo de guarderías privadas de alta calidad adaptable a las necesidades de las mamás profesionales, que necesitaban ubicaciones cerca de sus oficinas, horarios acorde a sus propios horarios de trabajo y niveles de seguridad de calidad internacional. “Para el desarrollo del modelo y la apertura de los siete primeros centros invertimos tres millones de euros”, explica Luis Garza, que se unió al equipo para encargarse del plan de negocio de Advenio, que prevé este año ingresos de 1,5 millones de euros.
“Hay varias circunstancias que hacen que el mercado mejicano sea atractivo para un negocio de este tipo. Cada vez hay más mujeres trabajando en puestos de mayor responsabilidad; son mamás exigentes, que esperan una solución de alta calidad. Además, no había todavía grandes competidores en nuestro mercado”. Advenio ofrece un programa pedagógico para los niños desde los 43 días (estimulación temprana) hasta los cuatro años y herramientas interactivas para que los padres puedan seguir casi al minuto el progreso de sus hijos: en cada centro, las formadoras registran en tiempo real cualquier evento o actividad de los bebés (ya comí, ya me cambiaron el pañal de pipí…). Ofrece también la posibilidad de que los niños vayan a diferentes centros en función de las necesidades especiales de trabajo de sus padres”, subraya.