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El negocio de ser tu propio proveedor

Todo en la historia de esta empresa llama la atención. Primero, porque han logrado integrar todos los pasos de la cadena de valor en un mismo negocio. Segundo, porque han ...

28/12/2010  Isabel García MéndezIdeas de negocio

Todo en la historia de esta empresa llama la atención. Primero, porque han logrado integrar todos los pasos de la cadena de valor en un mismo negocio. Segundo, porque han sabido parar y reflexionar en un momento de importante expansión para no morir de éxito. Y tercero, porque se han atrevido a ir más allá en un sector maduro donde todo parecía inventado y descubrir nuevas formas de comercialización y distribución.

JÓVENES Y PREPARADOS

Pero empecemos por el principio. Abrasador nació en realidad bajo el nombre de Europa Joven, una cafetería restaurante en Toledo. “Habíamos pensado en vender algo tipo bocadillos que era lo que se llevaba por aquel entonces, 1994, pero como nuestro padre y nuestro hermano tenían una ganadería, creímos que sería una buena opción hacer algo relacionado con la carne. Además, era la época de las vacas locas y el hecho de poder ofrecer todas las garantías se convirtió en un reclamo para nuestros clientes”, cuenta Julio Ramírez, director general de la compañía.

La empresa surgió por iniciativa del propio Julio, que entonces tenía 23 años, dos de sus hermanas y su cuñada. Ninguno sobrepasaba los 28 años. “Desde el principio tuvimos claro que queríamos crear algo más que una cafetería, porque todos éramos muy inquietos. Supongo que en eso influyó nuestro padre que siempre nos animó a soñar y a trabajar”. Así, llegaron a 1998 en que montaron Asador Europa Joven, con el sello Crianza Propia. “El éxito fue total y en un año habíamos amortizado la inversión del local”, señala.

El negocio de ser tu propio proveedor

CONSOLIDACIÓN DEL NEGOCIO

Poco a poco pusieron las bases del modelo de negocio integral: un asador que se abastecía de sus propias carnes, criadas, despiezadas y servidas por la propia casa. Estas son las principales claves:

Parar para seguir creciendo. El convencimiento de que iban por el buen camino les llevó a registrar en el año 2000 la marca Abrasador (combinación de A Brasa Asador) y a plantearse la expansión bajo la fórmula de las franquicias. En cinco años habían abierto ya 10 franquicias, “pero nos dimos cuenta de que las cosas no iban como esperábamos. Cinco funcionaban muy bien, pero las otras cinco, no. Curiosamente estos cinco no eran hosteleros. Yo creo que se enamoraban del proyecto al verlo en las ferias, pero luego no comprendían la dinámica ni las necesidades que tiene un restaurante”. Así que en 2006 decidieron hacer un parón y diseñar una profunda renovación a través de un plan estratégico serio y meditado. Se quedaron con las cinco franquicias que no funcionaban y estuvieron trabajando esos restaurantes hasta que consiguieron levantarlos de nuevo y traspasarlos. “Además, aprovechamos ese momento de inflexión para hacer, todos nosotros, másters específicos. Yo me especialicé en gestión y dirección de empresas y mis hermanas se formaron en su área: Carmen en I + D; y Esperanza, en administración y producción. Fue un proceso necesario para pasar de ser una empresa pequeña a convertirnos en una gran cadena”, aclara.

Los corner franquicia. En ese cambio, uno de los elementos decisivos fue la implantación de este nuevo modelo de comercialización. “Con esta fórmula, el restaurante con el que colaboras mantiene su propia identidad, pero introduce en su carta los mejores platos de Abrasador y contrata con nosotros en exclusiva toda la carne. Ya no hay royalties ni cánones. Es cierto que ganas menos que con las franquicias, pero el crecimiento es más sostenible”.

El negocio de ser tu propio proveedor

Negocio integral. Su gran éxito es haber integrado todos los procesos en uno y hacer marca de un producto tan, a priori, poco comercializable como la carne. Hoy la razón social de la empresa es Del Campo a la Parrilla y agrupa tres empresas: la ganadería, la sala de despiece y el restaurante.

UNA FÓRMULA SABROSA Y EXITOSA

El éxito de la marca radica en la calidad de la carne y de los cortes, en la innovación constante y en la selección cuidadosa de los compañeros de viaje en los corners franquicia. “La marca tiene que tener fuerza y eso se consolida poco a poco y supervisando atentamente que se utilicen los procedimientos y los protocolos establecidos”. De los 60 puntos de venta que tiene hoy en día Abrasador, 10 siguen el modelo íntegro (2 propios y 8 franquiciados) y el resto funcionan con la fórmula de corner franquicia y llevan en su nombre el añadido de la marca: Abrasador La Cantonada, por ejemplo. Cada restaurante tiene su plantilla y criterios estilísticos propios, pero desde la empresa realizan dos controles anuales para garantizar que se está cumpliendo lo acordado. La ganadería cuenta con 1.120 cerdos y 1.012 terneras y de su sala de despiece salen cerca de 200.000 kilos de carne al año.

Isabel García Méndez