«El móvil se ha convertido en una herramienta fundamental en nuestras vidas. En A-tomica creemos que debe dejar de ser ese aparato gris y frío que, apenas difiere de un modelo a otro, para convertirse en una expresión más de nosotros mismos. Queremos que el móvil refleje nuestra forma de ser y que podamos llevarlo a juego con nuestra ropa o con la actividad que vayamos a desarrollar ese día. Queremos que el móvil sea, además de una herramienta fundamental de comunicación, ocio, etc., un accesorio más de moda”, afirma el fundador de A-tomica, Nacho Zubizarreta.
La idea surgió, por un lado, de un artículo que leyó en el que se decía que el 76% de las mujeres prefería perder la cartera antes que el móvil. Eso coincidió con un viaje que hizo a Hong Kong, donde descubrió en un mercadillo carcasas para móviles hechas con cristales de pedrería. “Compré unas 50 y, entre amigas, conocidas y compañeras de trabajo, me las quitaron de las manos”. Y de ahí, Zubizarreta decidió –tras buscar primero proveedores en China– diseñar su propia colección de carcasas y buscar después fabricantes. En el proceso de puesta en marcha invirtió unos 90.000 euros.
A-tomica vende a través de su web y por distribución en tiendas y puntos de venta.
