1.- ¿Y si el futuro del coche autónomo está en que no sea tan autónomo?
El desarrollo del coche autónomo sigue planteando dudas de seguridad como si puede perder el control en aquellos tramos en los que las líneas de la carretera no están bien pintadas, en tramos en los que hay cambios no actualizados por el software, o, peor aún, tener que decidir entre la posibilidad de atropellar a alguien o estrellar el coche para evitar un coste mayor de vidas. Y ahora resulta que el futuro del coche autónomo podría estar en que no sea tan autónomo. O dicho de otra forma, un coche autónomo pero que se pueda controlar por equipos de personas profesionales desde un centro de operaciones remoto. Esa es la propuesta de la startups Ottopia que viene como anillo al dedo para situaciones de pandemias en las que haya que evitar el máximo el contacto físico. Con este control, los coches sin conductor podrían moverse libremente por las ciudades para hacer de taxistas a personal médico y otros profesionales imprescindibles en situaciones así, o transportar mercancías de forma segura de una provincia a otra…
2.- Ideas para reinventar la joyería
Motley es un marketplace de artesanos-joyeros que propone una nueva forma de comprar este tipo de artículos. Una idea basada en la selección de los mejores diseños del mundo a un precio asequibles. Ellos mismos se encargan de seleccionar a sus proveedores-diseñadores, la mayoría de ellos independientes y que trabajan de forma artesanal, pero siguiendo un estándar de calidad que impone la propia firma. Con sede en Londres, dicen que su misión es democratizar el diseño de joyas poniéndolas al alcance de todos los bolsillos. No es bisutería, son joyas confeccionadas con plata, oro, diamantes… con tres años de garantía y siguiendo criterios de desarrollo sostenible y cuidado medio ambiental.
3.- Gamificar el cepillado de dientes en los niños
Playbrush es una empresa que aplica la tecnología y la gamificación a un acto tan cotidiano como el cepillado de dientes. Con sede en Londres y Viena, su idea es ayudar a los más pequeños a mantener unas rutinas de higiene bucal correctas convirtiendo la limpieza en juegos divertidos. Estos cepillos inteligentes están provistos de sensores de alta tecnología e inteligencia artificial que se conectan con una aplicación móvil. Como otras aplicaciones de rutinas de sueño, deporte, etc. registra el cepillado de dientes y propone juegos como controlar aviones durante el cepillado, dibujar, participar en competiciones de baile… El registro personalizado ofrece recompensas por el cepillado para incentivar su uso. Hay también una versión para adultos que quieran registrar este proceso (duración, regularidad, minuciosidad, presión y velocidad…), que se completa con suministros regulares de cepillos y pasta de dientes.
4.- IA para valoraciones inmobiliarias
La startup británica Pupil ha desarrollado un software de aprendizaje automático para medir el valor de las construcciones que apunta a transformar por completo el sector inmobiliario. El software mide los activos inmobiliarios y a partir de su capacidad para identificar y generar gemelos o propiedades similares por su capa de inteligencia artificial puede valorar con precisión propiedades residenciales destinadas a la venta o alquiler. Una herramienta clave para agilizar el trabajo de agencias inmobiliarias pero también para quienes quieren comprar, vender pisos y alquilar pisos, ya que aporta una gran transparencia al mercado: tasaciones digitales basadas en miles de datos reales en cuestión de segundos.