Manuel Muñiz y Felipe Cortina crearon una sociedad para hacer inversiones inmobiliarias. Encontraron un local, tipo loft, en la madrileña plaza Manuel de Becerra, y se hicieron con él, no sin antes invertir unos 500.000 euros, gracias a fondos propios y un crédito hipotecario. Con el local en propiedad pensaron cuál sería su uso.
En ese momento, aparece en escena otro amigo de la infancia, Gonzalo Machado, fotógrafo profesional, que les recomienda habilitarlo como estudio. “En principio, nuestra intención era comprarlo, reformarlo y alquilarlo. Nos gustó la idea de Gonzalo y decidimos lanzarnos a ella. Nos dimos cuenta de que seríamos el único estudio de fotografía tan céntrico en Madrid y bañado por la luz diurna de dos inmensos ventanales que dejan entrever un jardín interior. Además, hicimos números y nos salían bien. Sólo con el trabajo que realizara Gonzalo, cubríamos costes”, recuerda Muñiz.
Así nacía 15/estudio, un centro con 190 m2 que ofrece servicios globales para realizar eventos, campañas y trabajos de publicidad y moda. “Además de contar con salas de maquillaje, vestidor y aseos independientes, tiene cocina, equipos informáticos y un asistente de plató, que ayuda al cliente en todo lo necesario para que realice sus producciones”, explica. Las previsiones son las de alcanzar una facturación de 200.000 euros anuales.