Aunque el término streaming abarca todo el contenido audiovisual online, debemos diferenciar entre dos modalidades: video on-demand (vídeo bajo demanda), que es el que conocemos desde hace casi diez años gracias a Youtube; y live streaming (en directo), una tendencia al alza que está arrasando. “La acogida que están teniendo estas plataformas nos dice que el componente ‘en directo’ atrae a la gente”, comenta Ignacio Mancha Núñez, CEO de GlobalStudio y experto en streaming.
Pero, ¿es realmente útil a nivel empresarial? Según Nacho Galindo, director de Desarrollo de Negocio de Live! Audiovisual , “nos abre un mundo infinito de posibilidades, hasta ahora inimaginables e inaccesibles para una pyme, pues es el equivalente a un antiguo canal de televisión privado, pero en nuestras manos”.
¿Qué emitir?
Ignacio Mancha afirma que “existen muchos eventos susceptibles de ser emitidos en directo por una empresa y que, al igual que ocurre con los famosos, permitirá a nuestra compañía mostrarse transparente y cercana”. Nacho Galindo, por su parte, declara que “una pyme puede emitir cualquier cosa que tenga que ver con su comunicación, tanto interna como externa: marketing, producto, publicidad, imagen de marca, demos, tutoriales, divulgación y, sobre todo, eventos relevantes para la compañía como foros, congresos, seminarios, ferias, etc. Aquí es donde juega un papel importante la creatividad”. “Podemos llegar hasta donde queramos. La clave está en el contenido, que debe ser interesante para la audiencia a la que nos dirigimos”, dice el ejecutivo de Live! Audiovisual.
¿Por qué emitir?
Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 90% de los compradores online afirma que el vídeo les ayuda en la decisión de compra y el 85% está dispuesto a consumir en webs donde hay vídeos porque el contenido audiovisual hace más atractivo el producto. De esta manera, utilizado de forma adecuada, el video puede servirnos para estimular las ventas, posicionarnos en los primeros puestos de Google, aumentar el tiempo de permanencia en nuestra página e incrementar la tasa de conversión.
Destacar, también, su potencial como estrategia de marketing y comunicación para ganar feedback o aumentar el engagement con la comunidad y los potenciales compradores. “Las marcas –dice Mancha– no pueden seguir obviando este nuevo formato de comunicación porque, en 2018, supondrá el 84% de todo el flujo de Internet”.
¿Cómo emitir?
“Para sacar el máximo partido a esta tecnología no podemos quedarnos en la superficie”, señala Mancha. En primer lugar, hay que saber utilizar las redes sociales que nos permiten compartir vídeos. “Estas plataformas nos sirven de gancho para despertar el interés de los usuarios por nuestros productos, pero no debemos quedarnos ahí; el objetivo debe ser atraerlos a nuestra página, donde debemos tener nuestro contenido premium. Y para poder hacer esto necesitamos una plataforma privada de streaming que nos permita tener nuestros vídeos en nuestro dominio web”.
Es decir, el contenedor debe ser propio y no un canal general como Youtube. Ignacio Mancha observó hace cinco años esta carencia y creó una empresa de streaming que permitiera a las organizaciones alojar sus vídeos en su web al objeto de que cada empresa preservara el control de sus contenidos. “Si ponemos un player que lo redirija a Youtube, no solo le lanzamos fuera de nuestra página, sino que, además, le situamos en una plataforma que va a mostrar una batería de vídeos relacionados entre los que, seguramente, estará nuestra competencia directa”. En este sentido, la opción que apunta Galindo es tener tu plataforma de emisión o Youtube propios aunque, por otro lado, esas plataformas ajenas pueden aportar vitalidad. Por eso, “lo ideal es buscar el equilibrio”.
Hazte con tus propios ads
Esta pérdida de control también se produce con los anuncios que Youtube muestra en nuestro vídeo: “Esta plataforma sectoriza la publicidad en función del perfil del usuario y se dan casos en los que puede aparecer en tu vídeo un anuncio de tu competencia o bien una empresa que no quieres que se asocie con tu marca”, apunta Mancha. Sin embargo, si alojamos nuestros vídeos en una plataforma privada, no solo tendremos el control de la publicidad y mantendremos la atención de los usuarios en aquello que nos interesa, sino que, además, podremos comercializar libremente los anuncios de nuestro vídeo”.
Posiciona tu web site
Por otro lado, el vídeo constituye una forma sencilla y efectiva de mejorar el posicionamiento de nuestra página en los motores de búsqueda. Según Jorge Pérez López, Product Manager de GlobalStudio y especialista SEO, “a Google le encanta el contenido audiovisual por lo que, incluyéndolo en nuestro plan de marketing, podremos conseguir mejorar nuestros puestos en los principales buscadores. Hoy en día no se concibe una estrategia SEO que no contemple el uso de vídeo y tenerlo en nuestro dominio es, obviamente, mucho más poderoso que alojarlo en redes externas”. Asimismo, y dándole la importancia que merece, los vídeos son nuestra puerta de entrada a los móviles y tablets, dispositivos que en 2019 acapararán el 82% del tráfico global de Internet. “El vídeo y el móvil van de la mano –apunta Jorge Pérez– y las marcas no pueden pasar por alto esta realidad actual”.
Cómo hacer live streaming
Medios técnicos: Se necesita como mínimo una cámara, un buen micrófono y una iluminación, lo que supondría unos 5.000 euros de inversión en un equipo profesional básico.Si se desarrolla un plan con emisiones frecuentes, lo mejor es invertir, pero si se tiene una necesidad ocasional, es más recomendable solicitar ayuda profesional.
Equipo humano: Se puede hacer streaming en directo desde un móvil, pero si se pretende realizar algo más profesional, hay que contar con un técnico especializado en producción audiovisual digital. Cuanto más profesional sea la emisión, más probabilidad hay de que la comunicación sea eficaz.
Contenido: La clave está en averiguar lo que le interesa a tu audiencia y tener un plan de contenidos, es decir, saber qué quieres hacer y cómo lo vas a realizar, el resto de los recursos necesarios se puedes alquilar o subcontratar.
Sonido: El audio es uno de los aspectos más importantes y el gran olvidado del streaming. Muchas retransmisiones en directo fracasan porque la calidad del sonido no es buena, así que presta atención a este aspecto y poténcialo al máximo con el uso de micrófonos profesionales.
Ancho de banda: Debemos asegurarnos de tener suficiente ancho de banda de subida, teniendo en cuenta que no es recomendable que se trate de una conexión wifi porque fluctúa con mayor facilidad. Este aspecto es muy importante si no queremos que la emisión se corte, lo cual causa una experiencia muy pobre.
Optimizado tu sitio web para móviles: Otro de los “must” es que la emisión debe ser mobile friendly, ya que el 60% de los usuarios consumen live streming en el móvil.
Planificación: No dejes nada al azar. Haz pruebas de sonido, de conexión y asegúrate de que la habitación o el recinto están convenientemente iluminados. En una emisión en directo es fundamental asegurar la fiabilidad y que todo salga bien. “Ir a negro”es muy negativo para la imagen de la empresa o el evento.
Expectativas: Utiliza tus redes sociales para anunciar con antelación que te dispones a retransmitir en directo y crea expectativas desvelando parte del contenido de tu emisión.
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