Es el más codiciado por las aerolíneas: el viajero frecuente, que utiliza a menudo el avión, incluso ahora que todo el mundo trata de reducir gastos. Para atraerle, las compañías aéreas ofrecen todo tipo de atenciones, desde billetes gratis, hasta los privilegios de la First Class, aunque se viaje en Turista. Y para conseguirlo, el viajero sólo tiene que registrarse en su programa de fidelización y acumular puntos, ya sea volando o contratando servicios con las empresas colaboradoras: cadenas de hoteles, alquiler de coches, gasolineras, servicios de telefonía móvil y entidades emisoras de tarjetas de crédito, entre otras.
Esta política de márketing de las compañías aéreas puede resultar muy útil para los profesionales en viajes de negocios. “La lógica de estos programas es conseguir información sobre los hábitos del cliente para crear valor añadido: mejores precios y servicios a medida del cliente”, explica Fabrizio Salvador, profesor de Operaciones de IE Business School. Ahora bien, para conseguirlos, hay que ser un viajero muy regular.
Las atenciones dependerán de la fidelidad del cliente, que suele ser identificado con tarjetas:
- Básica: se consigue de forma gratuita al registrarse. Permite acumular puntos y, llegado el momento, canjearlos por billetes gratuitos, upgrades (posibilidad de viajar en una clase superior a la reservada) y descuentos en servicios de las empresas asociadas.
- Superior: a partir de un número determinado de puntos y/o viajes realizados al año, el usuario accederá a un nivel preferente, con tarjetas que ofrecen un trato cada vez mejor según aumente su facturación: tarjetas Silver, Gold, Platinum y similares.
Ahorro en clase
Los hábitos de ejecutivos y profesionales en los viajes de negocio cambian. Un dato significativo es la reducción del tipo de clase en la que vuelan. Según datos de Barclays sobre los hábitos de viajes de negocio en el Reino Unido, el porcentaje de ejecutivos que volaba en clase Business en 2008 suponía el 11% del total, mientras que en 2001, este porcentaje se elevaba al 41%. Mientras que los que vuelan en clase económica (Turista) ha pasado del 46% en 2007 al 55% en 2008. Conscientes de esto, las compañías van incrementando los servicios de sus programas de fidelización.