Años Luz comenzó en 1982 y su liderazgo en la oferta hizo que se convirtiera en referente de otras microempresas como Trecking y Aventura o Cultura Africana. Más tarde, se hizo mayorista proveedor de otras agencias minoristas, seleccionadas rigurosamente para ofertar los mismos viajes de su catálogo.
Esta mayorista está acostumbrada a luchar con la competencia. Lo hace desde tres ciudades: Barcelona y Bilbao, donde también cuentan con una agencia; y Madrid, compartiendo calle con un Barceló Viajes y su catálogo de Catai. José Larrea, su director comercial, insiste en que en turismo hay que posicionarse de otra manera.
En los viajes alternativos el concepto de competencia que se mueve no está supeditado a la distancia entre agencias. “No es una competencia zonal sino nacional. No hay que preocuparse tanto por que el competidor esté en el mismo barrio, sino por su situación en el sector. Quien busca un viaje alternativo, lo compra en cualquier ciudad de España; no somos muchos los que ofertamos esos paquetes y, debido a la especialización del viaje, el cliente busca características muy específicas”, añade. El doble rol minorista-mayorista y la oferta dual alternativa-convencional les sirve para asegurarse el negocio en este sector copado por los grandes grupos de compra, como Viajes Iberia, al cual se adhirió Años Luz para seguir compitiendo en condiciones ventajosas frente a otras agencias y dar un servicio más amplio a sus clientes, “que no en todas las etapas de su vida necesitan un viaje alternativo”, apunta.
En márketing, navegan con el viento a favor ya que tienen material publicitable de sobra. YouTube es la plataforma utilizada para mostrar en la Red su oferta de destinos. Los vídeos que exhiben forman parte de su producción de documentales de viajes, sector en el que se embarcaron fortuitamente hace 12 años, y que ahora han profesionalizado a través de una productora propia.
