Lo que ha lanzado TribeScale es un ‘WhatsApp’ profesional que ofrece funcionalidades avanzadas: creación y asignación de tareas, seguimiento automático de objetivos, toma de decisiones, lanzamiento de encuestas y votaciones. Mejoran así la productividad, motivación y capacidad de innovación de los equipos. Para su diseño, los responsables, Alberto Alcaraz y Alexis Roqué, dicen haberse inspirado en las metodologías de los equipos más innovadores del mundo como Apple, Tesla o Google, basándose en una estructura de redes de equipo que ellos denominan tribus en lugar de las estructuras jerárquicas tradicionales. A ello se refieren con el nombre, dado que TribeScale debe traducirse como ‘tribus en crecimiento’.
En un modelo de negocio B2B , la startup proporciona una solución tecnológica (SaaS) para que las empresas puedan adaptarse a las nuevas formas organizativas donde el trabajo en remoto es ya una constante igual que la distribución en equipos por proyectos. A cambio del servicio, las empresas acogidas pagan una suscripción mensual en función del número de usuarios que se valen de la plataforma dentro de cada empresa.
El problema
“Identificamos que los cambios tecnológicos, el mercado en constante cambio, el auge del trabajo remoto, y otras variables, estaban empujando a las empresas a cambiar la forma de organizarse para seguir siendo competitivas y ágiles.-cuenta Alberto Alcaraz-. Sin embargo, esos nuevos modelos de gestión no disponían de herramientas que permitieran implantarlos de una forma fácil y a todos los niveles y departamentos”. Un estudio de la consultora Deloitte confirmaba sus sospechas al afirmar que “el 92% de las empresas encuestadas en el 2016, tenía este cambio organizacional como su principal reto a resolver”.
No obstante, y a pesar de la necesidad, el producto encontró resistencia inicial en el mercado. Dos son las causas que, en su opinión, dificultaron la penetración: “primero que, en general, las empresas son reticentes al cambio dado que se preocupan de sus problemas más urgentes y no tienen tiempo para hacer una transformación que les proporcionará una ventaja competitiva en el futuro. El otro problema fue que, detrás de la plataforma, hay mucha metodología, basada en los métodos de empresas como Google, Apple o Facebook. Nuestro gran reto era cómo enseñar a las empresas a gestionar a sus equipos en base a una nueva metodología sin necesidad de tener que hacer cursos o leer libros sobre la misma. Nuestra obsesión siempre ha sido enseñar a ser un mejor líder y un mejor equipo a través de la tecnología”, dicen.
La búsqueda de inversión fue el otro gran reto que tuvieron que afrontar, ya que la estrategia de crecimiento, más que apoyarla en métricas de tracción y clientes, la centraron en “resolver bien el problema antes de crecer”. De esta manera consiguieron al mes de su lanzamiento- octubre de 2015- levantar 285.000€ de un fondo alemán. Asimismo, captaron el interés de la escudería Racing Engineering, propiedad de Alfonso de Orleans-Borbón. Entre los accionistas y fundadores figura también el alemán Moritz Seidel, presidente de la compañía.
Actualmente, y aunque no facilitan datos de facturación por no disponer de histórico suficiente, cuentan entre sus clientes algunos de la talla de Trivago, Eibe , o Gauss&Neumann.