La transformación digital realizadade forma correcta permite mejorar la eficiencia de las empresas, reducir cosas, mejorar su competitividad y dar un impulso al crecimiento y la expansión empresarial, además de obtener nuevas fuentes de ingresos”, explica Jose Luis Friebel, director gerente para España y Latinoamérica de DatacenterDynamics.
Es un cambio que viene obligado por la influencia de las tecnologías emergentes (IoT, cloudcomputing, big data, Industria 4.0, etc.) en el mundo empresarial, que entra en una era en la que la hibridación, la innovación abierta y el desarrollo de nuevos modelos de negocio son imprescindibles. De hecho, el 95% de las empresas españolas consideran la digitalización como una oportunidad para crecer. “Pero seamos realistas, para algunas empresas será un factor de riesgo, ya que la transformación de sus modelos de negocio, en algunos casos, deberá ser de forma radical y si no se adaptan es posible que tengan que salir del mercado. El sector del turismo es el mejor ejemplo de ello: en él los nuevos jugadores digitales han obligado a compañías tradicionales a reinventarse o morir. Convertir la transformación digital en una oportunidad exige modificar los procesos empresariales necesarios para aprovechar los avances tecnológicos, por no hablar de la complejidad que supone la implantación, además de los costes de adquisición y funcionamiento, en muchas ocasiones”, comenta Friebel, que añade un último reto de toda esta transformación: “El reto de llegar al consumidor y digitalizar los canales de comunicación con el cliente”.
Escasez de talento
Otro problema añadido en todo este proceso de transformación empresarial es la escasez de talento tecnológico para abordarlos. Algo en lo que las empresas de nuestro país tendrán menos problemas que otras. “España se sitúa en el cuarto lugar como destino europeo para el talento tecnológico y se consolida como el segundo país de Europa que más atrae a emprendedores internacionales para lanzar nuevas compañías. Las tecnologías necesitan de talento y es un talento diferente al que las empresas están acostumbradas. Hay que formar a nuevos profesionales y reconvertir al resto de los profesionales, ya que la búsqueda de talento es tan fundamental como la propia transformación de la plantilla actual y del conjunto de la empresa”, asegura Friebel.