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¿Qué haría hoy Leonardo da Vinci al frente de una startup?

Ha creado una comunidad que se reúne para hablar de emprendimiento, creatividad e innovación de la que forman parte ya más de 1.300 personas. Se llama The Artian y el ...

21/09/2017  Redacción EmprendedoresGestión

Nir Hindi tiene como misión concienciar a la sociedad en general y a gente en particular de acabar con la división radical que separa el hemisferio derecho del cerebro (la expresión no verbal y la parte creativa) del hemisferio izquierdo (donde se aloja la comunicación verbal, la parte analítica). Esta distinción que, por ende, deriva en una determinante clasificación de talentos personales es, en su opinión, una creencia limitante poco apta para adaptarse a los tiempos de cambio y cultivar las habilidades que exige el siglo XXI.

Se trataría, pues, de potenciar el desarrollo del cuerpo calloso que une ambos hemisferios cerebrales y trasladar al emprendimiento habilidades relacionadas con el mundo del arte, tales como la observación o la mirada crítica que surge de cuestionárselo todo. En defensa de este discurso ha creado Nir Hindi The Artian , una empresa de formación en innovación y creatividad que aplica métodos y prácticas del mundo del arte y los combina con el conocimiento de los mundos empresarial y empresarial. Ayudan a las organizaciones a crear y fomentar un ambiente creativo e innovador que fusiona el arte, la ingeniería, la tecnología y la ciencia.
Cuando empezó, quería saber si había más personas interesadas en integrar el pensamiento artístico en el mundo de negocio por eso empezó la comunidad, que es un espacio de unión donde confluyen artistas, ingenieros, científicos y emprendedores. La comunidad, que suele celebrar sus eventos en Campus Madrid, reúne ya a más de 1.300 personas desde que la creara hace justo un año.

The Artian surge de las propias inquietudes de Nir Hindi. Israelí nacido en Tel Aviv, llegó a Madrid hace 4 años para estudiar un MBA y se quedó. Atrás dejaba 4 emprendimientos porque, aunque siempre le atrajo el mundo del arte, finalmente se decantó por estudiar Económicas y entrar en el mundo del emprendimiento cuando aún era estudiante. No obstante, Hindi se negó a elegir entre uno u otro hemisferio y ahora es él mismo quien divulga las virtudes del pensamiento renacentista que encarnó, mejor que nadie, Leonardo da Vinci (pintor, anatomista, escultor, arquitecto, músico, inventor…). Como equivalente actual apunta el nombre de Paul Graham, fundador de Y Combinator, la mayor aceleradora mundial de startups en fase semilla. Tras licenciarse en Filosofía en Universidad Cornell y doctorarse en Ciencias aplicadas, con especialización en Ciencias de la Computación por Harvard, Graham estudió pintura en la Escuela de Diseño de Rhode Island y en la Accademia di Belle Arti en Florencia. A la pintura le dedica gran parte de su tiempo en la actualidad.

Arte en South Summit

El de Da Vinci y Graham serían ejemplos de que la fusión del arte y el pensamiento analítico, lejos de estar reñidos, resulta fructífera para cualquier proyecto empresarial. “Los emprendedores son los artistas del mundo de la empresa”, sostiene. Esta es la filosofía con la que trata de persuadir no sólo a la comunidad en The Artian sino también a sus emprendedores como mentor y alumnos en las clases que imparte del IE Business School, donde dice que algunos superan la edad de los 40 o 50 años. “Puede parecer increíble, pero he conseguido concienciar a algunos grandes directivos para que incorporen perfiles artísticos en sus plantillas”.

Otro de los logros de los que se siente orgulloso Nir Hindi es el de haber conseguido que South Summit incluya por primera vez una vertical en la categoría de empresas de arte y cultura, donde figuran startups como De Frame (artistas visuales para instalaciones interactivas), Flecha (asesores y proveedores de arte) o Utab (empresa de tecnología musical).

Grandes similitudes

Todos los referidos servirían para ilustrar la compatibilidad entre el arte y los negocios, ámbitos en los que Nir encuentra más similitudes que divergencias. El desafío a la incertidumbre, cuestionarse lo existente partiendo de la observación, la visión a futuro más que en el pasado, el propósito de innovar y aportar valores nuevos, serían algunas de esas coincidencias que hacen la conexión de ambos hemisferios tan ventajosa. “En una época en que las empresas luchan por ser innovadoras y creativas, compiten por el talento y buscan dar un paso más hacia algo más grande”.

Comparte también Nir Hindi la opinión de que no se trata de elegir uno sobre otro, sino más bien de repensar el equilibrio. Una idea, con una mala ejecución es nada, pero que tampoco proliferan tanto las buenas ideas de modo que, para que brote alguna brillante, hay que generar antes muchas malas. No todo se reduce a la ejecución. De ahí su empeño en entrenar la creatividad en las empresas a través de la inclusión de personas capaces de pensar de manera diferente. “En mis presentaciones confieso que considero hecho mi trabajo si una persona que antes no veía la necesidad de la creatividad y la relación con el arte en la empresa sale de la sesión queriendo dedicarle un 5% o un 15% de su tiempo”, afirma. Opina, también, que cada gerente debería preguntarse: “¿Es posible darnos cuenta de que los dilemas a que nos enfrentamos no pueden ser resueltos con los comportamientos, métodos y herramientas tradicionales de gestión? Si la respuesta es “si”, necesitas pensar en otra manera».

Redacción Emprendedores