La salida de un trabajador de una de las grandes tecnológicas de Silicon Valley puede convertirse en un arma de doble filo. Es el caso de Tesla, cuyos extrabajadores están triunfando en el sector de la movilidad eléctrica, tanto con sus propias startups como trabajando para otras compañías que intentan desafiar a la compañía de Elon Musk.
Parece que van en serio. Según la revista Forbes, su impacto en el mercado de las baterías y vehículos eléctricos podría alcanzar los 6.000 millones de euros en los próximos años. Y, a la cabeza del grupo de competidores de Tesla que antes pasaron por sus oficinas, se encuentran cinco emprendedores que ya triunfan con sus startups.
El primero de ellos es Sterling Anderson, cofundador y director de productos de Aurora Innovation, una compañía con sede en Silicon Valley que, junto con el anterior jefe de la división de vehículos autónomos de Google, pretende plantar cara a Tesla en este segmento. Tanto es así, que su compañía ha conseguido levantar más de 1.000 millones de dólares y ha adquirido la unidad de vehículos autónomos de Uber hace apenas unos meses. “Me complace mucho ver el éxito y el impacto que han tenido varios de mis antiguos colegas en varios espacios», reconoce.
En el segmento de las baterías eléctricas, otro extrabajador de Tesla, Gene Berdichevsky, busca plantar cara a Elon Musk. Berdichevsky fue el séptimo empleado de la compañía de Musk, y ahora es el cofundador y CEO de Sila Technologies, una compañía que ha conseguido 930 millones de dólares de financiación proponiendo un cambio en los materiales de las baterías. El emprendedor podría tener a Tesla como cliente, teniendo en cuenta que este es uno de los puntos centrales de la compañía de Musk para lanzar un modelo por menos de 25.000 euros en 2023.
¿Críticas a Tesla?
Además de Anderson y Berdichevsky, los emprendedores Henrik Fisker (Fisker Inc.), Peter Rawlinson (Lucid Motors) y JB Straubel (Redwood Materials) han montado sus propios proyectos en el sector de la movilidad eléctrica después de salir de Tesla. En total, sus compañías suman un valor de más de 30.000 millones de dólares, aún lejos de los 780.000 de la empresa de Elon Musk, pero su carácter innovador puede convertirlas en un competidor real para Tesla en el futuro.
Mientras tanto, buscan posicionarse en un mercado con cada vez más actores. «Tesla no puede hacerlo solo. Necesita algo de competencia», reflexiona Rawlinson. Prueba de ello es que todos los fabricantes de coches del mundo ya trabajan en la tecnología que permitirá la proliferación del vehículo eléctrico en las próximas décadas.
Sin embargo, no solo son las ganas de ser un emprendedor de éxito lo que ha movido a estos extrabajadores de Tesla a abandonar la compañía. En el caso del propio Rawlinson, la tensión con Elon Musk acabó propiciando su salida. “Ambos nos obsesionamos con alcanzar las estrellas con la tecnología, y la ingeniería simplemente no puede ser lo suficientemente buena», explica.
Además, el fundador de Lucid Motors, que cuenta con una inversión de 1.300 millones de un fondo de Arabia Saudí, se atreve a lanzar un dardo a su excompañía: “No estoy compitiendo con el producto de Tesla. Estoy compitiendo con Mercedes-Benz”, afirma. Habrá que esperar para saber si Elon Musk verá como verdaderos competidores a estos exempleados.