Los escándalos que sacuden el mundo, y no me refiero sólo a la corrupción, son éticamente inadmisibles. Como es inadmisible que en un planeta que está en condiciones de producir alimentos para el doble de su población actual haya millones y millones de personas pasando hambre, viviendo por debajo del umbral de la pobreza, sin acceso al agua potable y sin los servicios sanitarios mínimos”. Con esta denuncia de Bernard Kiksberg, asesor de la ONU y coordinador del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), se inauguró el 22 de junio la IV edición de Campus de Excelencia. Fueron seis días de intenso trabajo y convivencia, con conferencias, debates, grupos de trabajo, mesas redondas…
Bajo el eslogan Tendiendo puentes y abriendo puertas, y con un hilo conductor (el entorno Sur-Sur, África y Latinoamérica), el evento Organizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, con el soporte del Gobierno de Canarias y la colaboración de Emprendedores, ha logrado su principal objetivo: ser un punto de encuentro en el que 100 jóvenes estudiantes de postgrado plantean proyectos de investigación innovadores exponentes internacionales del saber científico, cultural, político, económico y empresarial. Entre ellos, 15 Premios Nobel.
Mejorar el mundo, su objetivo
El Campus de Excelencia es un evento excepcional. Los estudiantes presentan allí sus hipótesis y metodología de investigación –con las que responden a los desafíos y retos a los que la Humanidad se enfrenta actualmente– y las someten al escrutinio de los Premios Nobel, ministros e importantes personalidades del mundo económico, político y cultural. Éstos a su vez protagonizan sesiones plenarias de carácter multidisciplinar.
En la primera Kiksberg denunció: “Es una contradicción que en un mundo en el que existen avances excepcionales en medicina, robótica, informática… haya 3.000 millones de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza, 200 que ganan menos de un dólar diario (por debajo de la pobreza extrema), 865 pasen hambre, y que mueran decenas de miles de niños por causas evitables derivadas de la pobreza”. Y emplazó a las autoridades a una vuelta a la inversión en ayuda internacional, “ya que este año el gasto en armamento ha supuesto un importe 900 veces mayor del que se necesita para que no haya hambre en el mundo”.
En la sesión Economía global, el Premio Nobel Eric Maskin destacó que “la principal causa de la actual crisis económica que comenzó en EE UU por las hipotecas subprime ha sido la falta de regulación de los mercados”, mientras que Luis Alberto Lacalle, ex presidente de Uruguay, lo achacó a la codicia: “La actual situación alimentaria y energética está provocando una crisis mundial que afecta principalmente a los países más pobres. El proteccionismo de los países ricos impide el desarrollo de los pobres”.
En la sesión Educación e inmigración, Juan Ramón de la Fuente, presidente del Instituto de Estudios Latinoamericanos (IELAT), denunció la doble moral de las políticas europeas de inmigración: “Se imponen con criterios xenófobos. No acabamos de asumir que somos una sociedad multiétnica y pluricultural”.
Julius Coles, presidente de Africare, se refirió a “la fuga de cerebros que se produce en África, especialmente médicos”. Lo ratificó el profesor de la Universidad de Dakar Amadou Ndoye: “En 2007 nuestro rector acordó con senegaleses que trabajan en el extranjero que, cada cierto tiempo, impartan formación en Dakar”.
La formación es clave. Rodrigo Arboleda, investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), presentó el ordenador portátil de 100 euros: sirve para analfabetos, funciona con energía solar, se puede usar a pleno sol, se conecta a Internet y puede albergar hasta 100 libros.
Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la Unesco y presidente la la Fundación Cultura de Paz, intervino en la sesión Derechos humanos y justicia, y puso en evidencia que aún no se respetan en nuestra cultura. En alusión a la violencia contra las mujeres, apuntó una práctica que contribuye a que se produzca: “Basta abrir cualquier periódico para ver cómo una mujer se vende como esclava por unos denarios. Criticamos como aberrantes las prácticas de otras culturas sin darnos cuenta de que en la nuestra todavía queda mucho por hacer”.
En la sesión titulada Negocios y oportunidades, el ex primer ministro de Francia, Michel Rocard, dijo que “vivimos una crisis política; nuestros Gobiernos son poco duraderos o estables”. Rocard indicó los cuatro factores clave para lograr el desarrollo: empresas, infraestructuras, instituciones y reglas del juego”.
En la reunión de trabajo Simposio África organizada por Casa África, el director general de la Federación Mundial de Seguridad (WSF), Risto Haataja, y el representante de Europa de WSF, Manuel Sánchez, solicitaron a Casa África la creación de una secretaría permanente sobre seguridad sostenible en África, como el que existe en América. Sánchez defendió: “Es necesario mejorar la imagen de África como continente seguro para poder colaborar en su progreso”.