Ante la crisis de suministros mundial, el ecosistema emprendedor mueve ficha y piensa en nuevos modelos de negocio que transformen el sector de la logística hacia un nuevo modelo. Este es el caso de Flexport, una startup estadounidense que ya ha alcanzado una valoración de 8.000 millones de dólares.
Fundada en 2013 por el emprendedor Ryan Petersen cuando apenas tenía 30 años, Flexport ha desarrollado un software de gestión que permite agilizar y automatizar la cadena de suministros de sus clientes, lo que se traduce en un elevado ahorro de costes que garantiza la viabilidad de la industria logística.
Así, su software permite a sus clientes reducir los plazos de entrega, ahorrándose los millones de euros de gasto adicional que la crisis de suministro ha generado en las empresas por los retrasos en sus envíos. Además, Flexport automatiza el seguimiento de los pedidos, lo que permite a empresas y clientes reducir de manera considerable el tiempo que pasan intercambiando correos electrónicos con dicha información.
Este sistema ha conseguido elevar la valoración de la compañía hasta los 8.000 millones de dólares, posicionándose como uno de los principales actores de la cadena de suministros en Estados Unidos. En este sentido, Flexport es el séptimo comprador más grande del mundo de espacio de carga para rutas transpacíficas.
Críticas a la gestión de Ryan Petersen
Aunque Flexport podría considerarse la solución de Silicon Valley a la actual crisis de suministros, algunas voces mediáticas dentro del ecosistema emprendedor del valle han criticado en repetidas ocasiones la gestión de su fundador, Ryan Petersen.
El emprendedor ha sido criticado por aceptar grandes rondas de financiación a cambio de reducir considerablemente su participación en la empresa. No en vano, a pesar de no contar con ningún socio durante su fundación, apenas conserva el 9% de la propiedad de la compañía, valorado en unos 650 millones de dólares.
Entre sus inversores destaca Peter Thiel, cofundador de Paypal, con el que Petersen tuvo un enfrentamiento después de que el magnate mostrara su apoyo público a Donald Trump. El fundador de la empresa afirmó que no habría aceptado el dinero de Thiel de saberlo, aunque más tarde se disculpó para volver a recibir liquidez por parte del multimillonario.

La crisis de suministros podría alargarse hasta 2023
La actual crisis de suministros se ha convertido en un problema global que afecta a millones de empresas en todo el mundo. En este sentido, las soluciones tecnológicas serán indispensables para solucionar un problema que, en palabras de los expertos, podría alargarse hasta 2023.
Entre las principales causas de esta crisis de suministros se encuentran la escasez de talento en el sector de la logística o la falta de materias primas, pero también las grandes esperas para la descarga en los puertos, que generan falta de disponibilidad de barcos y contenedores.
Si a esto se suman otros factores determinantes como el comportamiento de la energía, todo se concreta en una subida en el precio de los fletes: “Estamos viviendo prácticamente en una situación de subasta, el que más paga es el que embarca primero”, explica Benjamín García, director general de DHL Global Forwarding España y Portugal, en un reciente reportaje para Emprendedores.
Y ningún ejemplo ilustra mejor la situación que el precio en el flete de un contenedor estándar, que ha pasado de no llegar a los 2.000 dólares a los 16.000, e incluso cifras mayores debido a la ley de oferta y demanda.