Hace apenas unos meses, las startups españolas sufrían las consecuencias de la escasez de talento cualificado. Los mejores profesionales se encontraban en una posición cómoda en las grandes compañías tecnológicas como Amazon, Twitter, Meta o Google, por lo que encontrar candidatos con cualificación y experiencia era una rara avis para las empresas de reciente creación.
Sin embargo, las tornas parecen haber cambiado. Después de que las empresas tecnológicas más importantes del mundo hayan anunciado despidos masivos en los últimos meses, las startups están aprovechando el bache de las grandes para atraer a todos los profesionales que han perdido sus puesto de trabajo.
Así, muchos pequeños emprendedores del sector de la tecnología están publicando nuevas ofertas en LinkedIn que buscan captar a los extrabajadores de gigantes como Amazon, Meta, Twitter o, dentro del ecosistema español, unicornios como Glovo. “Una persona que ha estado en Glovo, quieras o no, sabe las características de las startups y el lenguaje de este sector», afirma en Business Insider Pedro Robles, cofundador de Fandit, una compañía tecnológica española que cuenta con 19 empleados.
Además, el ambiente laboral español parece estar viviendo una desestigmatización con respecto a ser despedido. Al menos, en el ecosistema tecnológico, donde muchos de los profesionales que han perdido sus puestos de trabajo publican de inmediato, en sus perfiles de redes sociales, las causas de su salida de las grandes empresas.
La Ley de Startups, un importante aliciente a la contratación en estas empresas
El oasis de talento que están encontrando las startups españolas para “pescar” talento proveniente de los despidos masivos en las grandes tecnológicas se ha producido escasos meses después de la aprobación de la conocida como Ley de Startups, que incluye importantes incentivos a la contratación para este tipo de empresas.
Entre ellos, destaca que la ley eleva el importe de la exención de tributación de las opciones sobre acciones de 12.000 euros, como ocurre con las empresas no emergentes, a 50.000 euros anuales. Además, mientras que en las primeras existe la obligación de repartir stock options entre todos los empleados de la compañía, en las emergentes pueden asignarse a discreción, es decir, solo a aquellos perfiles profesionales que la organización considere de especial interés.
En paralelo, con el objetivo de repatriar talento tanto nacional como extranjero, se relajan los requisitos generales para acceder a este régimen, pasando de los diez años que se exigían antes a cinco años la condición de no residencia previa en España. También se ha creado un visado especial para teletrabajadores extranjeros, y se facilita la autorización de residencia para estudiantes universitarios, de FP en grado superior y escuelas de negocio.
Todo ello, en un entorno donde las grandes empresas tecnológicas no paran de anunciar despidos masivos. Esta oleada de reducciones de plantilla ha alcanzado a grandes compañías, como Twitter -que ha despedido a 3.700 empleados-, Meta (11.000) o Amazon, que se ha deshecho de 18.000 puestos de trabajo a comienzos de este año.