Software Delsol traslada a toda su plantilla la semana laboral de cuatro días.
Son las siete de la mañana y suena el despertador. ¿Qué día es hoy? Miércoles. Aún queda media semana de trabajo por delante. ¿A que esta situación te resulta familiar? Sin embargo, esta escena pronto será sólo un recuerdo para los trabajadores de Software DelSol. Para ellos, el miércoles es la víspera de su juernes, ya que su semana laboral es de lunes a jueves.
Esta empresa de Jaén, dedicada al desarrollo de software de contabilidad y gestión comercial para pymes, profesionales y autónomos, es una de las primeras compañías del mundo en dar este paso. Uno de los precedentes más conocidos es el de la filial japonesa de Microsoft, aunque sólo realizó una prueba de la semana de cuatro días durante el pasado mes de agosto. La experiencia fue satisfactoria, ya que aumentó su productividad casi un 40%. Otras empresas pioneras son Indy Cube, Pursuit Marketing o Perpetual Guardian. También lo estuvo considerando la fundación de investigación británica Wellcome Trust, pero lo acabó desestimando por la complejidad para trasladar esta medida a toda su plantilla.
Software DelSol sí que ha conseguido conciliar los intereses de la empresa y de todos sus empleados para permitir un día más de descanso semanal, sin perjuicio de su salario. Quienes no trabajan en atención al cliente, van a la oficina de lunes a jueves, haciendo una jornada diaria de 9 horas. Es decir, 36 horas a la semana, reduciendo su jornada semanal desde las 40 horas que trabajaban antes.
Los compañeros que atienden a los clientes también van cuatro días, pero rotan para disfrutar de ese tercer día de descanso semanal. El trabajador que libra un lunes, no irá el martes de la siguiente semana. Y así hasta que le toque descansar el viernes. En ese caso, empalma con su nuevo turno, de modo que libra también el lunes de la semana de después, juntando un ‘minipuente’ de cuatro días cada cinco semanas.
Ventajas de la ‘semana intensiva’
La semana laboral de cuatro días trae beneficios para los trabajadores y para la empresa.
Conciliación y clima laboral. “Los empleados tienen un día para hacer todo aquello que normalmente no pueden hacer, como gestiones administrativas, etc. También cambia mucho la forma de afrontar la semana cuando el lunes ya quedan sólo tres días para el fin de semana”, comenta Fulgencio Meseguer, director ejecutivo de la compañía.
Mejor desempeño. Unas mejores condiciones laborales generan empleados más satisfechos. Y esto repercute positivamente en su trabajo. “En un modelo de negocio como el nuestro, basado en un producto freemium, el plus que ofrecemos es el servicio. Tiene que ser excelente. Un trabajador a gusto rinde más y da un servicio superior”, explica Meseguer. Además “ha aumentado el orgullo de pertenencia a la organización”.
Reputación e imagen. La medida ha provocado un aumento de la reputación corporativa y la imagen de la empresa, lo que está repercutiendo en la atracción tanto de nuevos clientes como de talento profesional. En este sentido, Meseguer señala que están recibiendo una avalancha de currículums.
Menor gasto energético. Varios departamentos cierran un día más a la semana, reduciéndose la factura energética de la compañía. Esto también contribuye al medio ambiente. Además, al reducirse los desplazamientos de trabajadores, disminuyen el gasto en combustible y las emisiones de gases.
Barreras para su adopción
Aunque la semana de cuatro días ofrezca ventajas, también comporta muchos desafíos.
Falta de precedentes. Meseguer indica que la principal dificultad fue la falta de precedentes, con la incertidumbre que supone ser pioneros. Así, afirma que ha sido “una medida que ha requerido tiempo y trabajo de estudio antes de ser implantada”. Aunque en su empresa está consiguiendo buenos resultados hasta el momento, Messeguer matiza que “no tiene por qué servir a otras compañías”.
Encaje de turnos y horarios. Tampoco fue sencillo cuadrar el calendario para seguir dando un servicio de calidad. “Hubo varias propuestas y turnos que se fueron planteando, hasta que llegamos a nuestra solución”, explica Meseguer. Junto al sistema de rotación detallado, la empresa se reforzó con 25 nuevos empleados en 2019.
Un paso más en bienestar laboral
Aunque la adopción de la semana laboral de cuatro días es muy llamativa, no es una medida aislada para Software DelSol. “Desde los inicios, tenemos claro que hay que cuidar al equipo humano. Tenemos convenio colectivo propio desde hace dos años, para recoger todas las mejoras que no encontrábamos en el convenio marco”, afirma Meseguer.
Por ejemplo, dicho convenio recoge un incremento salarial anual mínimo del 3%. Además, en la empresa nunca se ha trabajado los viernes por la tarde. También cuenta con jornada intensiva en verano, desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre. Y con la nueva semana laboral de cuatro días, en esta época trabajarán 28 horas semanales.
Por otra parte, desde que la empresa se trasladó a su ubicación del Parque Tecnológico de Mengíbar (Jaén), hace cinco años, dispone de un servicio de comedor gratuito para sus empleados. También tienen a su disposición piscina, pista de pádel, gimnasio, jardines, salas de descanso, futbolín, tobogán, etc.
¿A qué se dedica Software DelSol?
La compañía, fundada en 1993, ofrece software de contabilidad y gestión para pymes, profesionales y autónomos. En el año 2000, apostó por un modelo freemium, distribuyendo gratuitamente sus aplicaciones de escritorio. Sus ingresos proceden del pago por los servicios de valor añadido, como atención al cliente, actualizaciones y formación. También ofrece aplicaciones en la nube, que tienen un coste de alojamiento y servidores. Además, hace un par de años comenzó a ofrecer productos para dispositivos móviles. Y el pasado año desarrolló una aplicación de control de presencia, para dar respuesta al registro obligatorio de la jornada laboral. Cerró el ejercicio 2019 con una facturación de 9,4 millones de euros y este año espera que sus ventas crezcan hasta los 11,5 millones de euros.