La noticia buena es que el incremento del 4% que determina el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 736€ mensuales en 14 pagas para 2018 ha sido pactada por los representantes sindicales (CCOO y UGT), miembros de la patronal (CEOE y CEPYME) y el Gobierno. Pero el año pasado, la subida fue del 8% y pactada únicamente por el Gobierno y el Partido Socialista, al margen del diálogo social.
Por otro lado, según Juan Carlos Merino, profesor en la EAE Business School, la mala noticia sería que la nueva subida afectaría a poco más de 500.000 empleados, el equivalente a un 3,5% de la población laboral, puesto que la inmensa mayoría de las empresas acostumbran pagar por encima del SMI. Solo algunos sectores, como puede ser el de la restauración, podrían verse afectados por el incremento. También, en opinión de Merino, atañe a los trabajadores autónomos puesto que el aumento se aplica sobre las bases de cotización. Aclara también el profesor que la subida no afecta a los convenios laborales, salvo que estén pagando por debajo del SMI.
La idea del acuerdo tripartito es ir incrementando progresivamente el SMI hasta alcanzar, en el año 2020, los 850€ mensuales. Pero la subida viene condicionada por un incremento del 2,5 del Producto Interior Bruto (PIB) y un aumento interanual de nuevas afiliaciones a la Seguridad Social de 450.000 trabajadores. Obligaciones que muchos ponen en entredicho.
No obstante, aun en el supuesto de que se cumpliesen las dos limitaciones impuestas, el SMI en España estaría todavía lejos de equipararse a los establecidos en países como Francia, Alemania, Irlanda, Holanda, Bélgica, Reino Unido y Luxemburgo, donde superan con creces los 1.000€. España, en este caso, aparece alineada junto a los países cuyo SMI oscila entre los 500 y los 1.000€, donde se sitúan también Portugal, Grecia, Malta y Eslovenia. Merino recuerda, sin embargo, que la variable que hay que tener en cuenta es el poder adquisitivo.
