El Día internacional del Medio Ambiente es una fecha clave para concienciar a la sociedad acerca de la importancia de proteger los espacios naturales y contribuir al desarrollo de un planeta más respetuoso con todas las especies. No obstante, los hábitos de consumo implantados desde el siglo pasado, dominados por una sobreexplotación de los recursos disponibles, hacen peligrar el futuro de la biodiversidad.
En los últimos años, tanto los entornos terrestres como marinos se han visto afectados por las actividades diarias de los humanos. La acumulación de bienes, así como la producción constante de basura hacen que la situación se vuelva insostenible, mermando el número de ejemplares de numerosas especies. Este hecho supone una amenaza para la biodiversidad de la Tierra en el futuro y ya se habla de emergencia medioambiental.
De esta manera, es momento de que los hábitos de consumo masivo cambien hacia un consumo más sostenible como el pago por uso. Así, Simplr, compañía pionera en España en consumo por suscripción e implantación de la economía circular, fomenta el consumo responsable y sostenible reduciendo las compras desmedidas y proponiendo un cambio disruptivo en el patrón de consumo, priorizando el uso sobre la adquisición, reutilizar en vez de desechar y, en definitiva, suscribirse en vez de comprar.
Bajo una estrategia que se articula en torno al consumo responsable, la economía circular y el respeto al medio ambiente, Simplr ha incorporado a su día a día una serie de mecanismos que le permiten de compensar las emisiones de CO2 derivadas de su actividad mediante tres pasos clave: cálculo, seguimiento y compensación.

Los tres pasos clave
En primer lugar, Simplr calcula la cantidad de emisiones de CO2 que genera cada uno de sus productos al mes, en base al CO2 emitido durante la fabricación del mismo. Una vez el cálculo ha sido completado, Simplr realiza la compensación de CO2 a través de inversiones en proyectos de reforestación ambiental en el territorio español.
Además, Simplr otorga a las empresas que tienen alguna suscripción activa el certificado de compensación de CO2 en proyectos españoles, y un documento acreditativo de la circularidad que la empresa está empleando con el uso de estos productos y su posterior gestión responsable de los residuos finalizada su vida útil máxima. Esto permite cuantificar los resultados al final de cada ejercicio con el objetivo de medir su efectividad y repercusión.
De esta manera, la compañía sigue avanzando en su compromiso de crear una sociedad más sostenible, y cuyos hábitos de consumo no generen un impacto negativo en la biodiversidad de los entornos naturales.
En palabras de Ángel Bou, CEO y co-fundador de Simplr: “Ha llegado un punto en el que el planeta no puede continuar sosteniendo un modelo económico basado en el take-make-waste y es preciso un cambio inminente hacia otros modelos y estrategias de consumo más sostenible como el pago por uso. La reducción de nuestra huella de carbono y transición hacia una economía sostenible son absolutamente necesarias. Con la colaboración de empresas, administraciones públicas y ciudadanos, podemos hacer de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU una realidad y entre todos mover esta rueda que permita un futuro más verde y próspero, al tiempo que protegemos nuestro patrimonio natural”.