Tampoco resulta novedoso la prosperidad que viven los abogados en tiempos difíciles. Pero, ¿es verdad? Valga el siguiente ejemplo como muestra. Según Juan Pardo, director general adjunto de Legalitas, líder en asistencia jurídica directa, “no sólo no hemos notado ninguna caída en nuestra facturación sino que incluso hemos detectado que el número de consultas jurídicas ha crecido”. Pardo explica lo sucedido debido a que la crisis económica genera un nuevo tipo de consultas tales como “impagos, desahucios, problemas con las inmobiliarias o despidos. Así que los problemas no desaparecen, sino que cambian y, en muchos casos, aumentan, lo que hace el consejo de un abogado aún más necesario en tiempos de crisis”.
En consecuencia, apunta el ejecutivo, “nuestras previsiones de crecimiento para este año y el siguiente se mantienen positivas”.