En las gamas más altas ofrecen unas prestaciones especiales de las que adolecen las tradicionales. Disponen de servicio de atención al cliente, información sobre las tarjetas perdidas o robadas que garantiza que se bloquee la cuenta para prevenir el uso de las mismas por personas no autorizadas; reposición de tarjeta de emergencia; disposición de efectivo de emergencia; autorización de pago de emergencia y atención y asistencia en donde el titular podrá recibir información sobre médicos especialistas y abogados, temas administrativos, supervisión de las condiciones médicas del paciente, consultas médicas de larga estancia, etc.
Incluso, algunas, van más lejos y pemiten a sus titulares disfrutar de interesantes descuentos en los centros turísticos, y para el viajero de negocio, bonificaciones en los salones de congresos.
Otras tarjetas han optado por ofrecer a sus asociados unas prestaciones más específicas que incluyen la compensación por pérdida de equipaje o por retraso del vuelo, costes de reemplazo de documentos, asistencia legal, compensación por secuestro del avión, reemplazo de emergencia del dinero y asistencia de emergencia médica o legal.
Más exigentes aún son las tarjetas de alta gama (oro, platino, titanio,…), que lo amplían con un programa de gestión de «gastos de representación y viaje» para las empresas y sus empleados, incluso, llegan a proporcionar una póliza de infidelidad para la empresa (que cubre los gastos realizados y no autorizados a los empleados).
También ofrecen descuentos exclusivos a los titulares en el alquiler de vehículos, bonificaciones especiales y garantía de reserva en las más importantes cadenas hoteleras del mundo. Aunque, entre los servicios más llamativo están las tarjetas que disponen de un servicio de ayuda para que los tituales planifiquen su viajes de un modo completamente individualizado.
