Telefónica se ha convertido en la primera gran empresa española que prueba la semana laboral de cuatro días. La compañía ha anunciado que ofrecerá esta posibilidad a toda su plantilla en el país, sumándose así a una tendencia cada vez más demandada por los profesionales en plena crisis de talento a nivel global.
La ampliación de la semana laboral de cuatro días a toda la plantilla de Telefónica se ha aprobado después de una prueba piloto que la compañía ha realizado entre 150 empleados en los últimos meses. Y, aunque los trabajadores que lo deseen podrán trabajar de lunes a jueves, su modelo incluye una reducción salarial.
De esta forma, los empleados de Telefónica que decidan aplicar la semana laboral de cuatro días solo trabajarán ocho horas por jornada entre el lunes y el jueves. Es decir, 32 horas semanales. De las 5,5 horas restantes en su contrato, la compañía bonificará una, por lo que el trabajador dejará de cobrar el salario correspondiente a 4,5 horas semanales.
La puesta en marcha de la semana laboral de cuatro días en Telefónica es un paso más en su estrategia de flexibilidad, que lleva aplicando desde el comienzo de la pandemia. Por ejemplo, el 81% de sus empleados se han acogido a la fórmula de trabajar desde casa dos días a la semana en los últimos meses.
Otras empresas que ya aplican con éxito la semana laboral de cuatro días
Aunque Telefónica ha sido la primera gran empresa española en sumarse al carro, no se trata de la primera compañía que aplica la semana laboral de cuatro días en el país. Otras, como la textil Desigual, llevan meses poniendo en práctica esta fórmula entre su personal de oficinas. Una medida que ha contado con el apoyo mayoritario de toda la plantilla.
Así, a finales de 2019, la compañía realizó una consulta entre su personal de oficinas para comenzar a aplicar la semana laboral de cuatro días. La fórmula propuesta por Desigual fue entonces similar a la que ahora aplica Telefónica: reducir el número de horas de trabajo de 39,5 a 34,5 cada semana, repartidas en cuatro días y con un reparto de las pérdidas entre la empresa y los empleados.
Así, la plantilla de Desigual aceptó reducir un 6,5% su salario a cambio de poder disfrutar de la semana laboral de cuatro días, mientras que las horas de trabajo se han reducido un 13%. Una fórmula que podría convertirse en costumbre en España, aunque se trata de un modelo imposible de aplicar en algunos sectores y que podría generar grandes dificultades en algunas empresas, que no tienen la capacidad para soportar la carga de perder ocho horas de trabajo semanales por empleado.
Fórmulas para retener el talento en tu empresa en plena crisis de profesionales

La implementación de la semana laboral de cuatro días es solo una más de las fórmulas que miles de empresas están empezando a aplicar en su plantilla con el objetivo de retener el talento. A continuación, te presentamos otras de las más originales y novedosas.
Vacaciones ilimitadas
Junto a la semana laboral de cuatro días, ofrecer a tu plantilla vacaciones ilimitadas puede ser una medida interesante si te dedicas a determinados sectores como el tecnológico, donde la productividad se mide por objetivos y no por horas de trabajo. Así, algunas compañías como Uber, Dropbox o Netflix ya cuentan con este beneficio para su plantilla.
En realidad, la fórmula de las vacaciones ilimitadas es simple. Además del periodo vacacional estipulado por contrato, la empresa permite a sus empleados coger días libres sin límite siempre que quiera, con la condición de que debe cuadrar su horario con sus compañeros para que la actividad de la compañía nunca se vea comprometida. Y, por supuesto, siempre que cumplan con sus objetivos.
Horario 100% flexible
Otra de las fórmulas más extendidas en algunas empresas es la posibilidad de organizar la semana laboral de una manera 100% flexible. Es decir, los trabajadores pueden repartir sus horas de trabajo como mejor les convenga durante los siete días de la semana. Así, uno podría elegir librar los lunes y miércoles, trabajando los fines de semana, mientras que otro podría escoger realizar su jornada entre el lunes y el viernes, como se ha hecho de manera tradicional.
Además, esta metodología también permite que los trabajadores dividan su jornada laboral en los días que mejor les convenga, entre los tres y los seis y medio. De esta manera, un empleado podría optar por una semana laboral de cuatro días, trabajando diez horas cada día. Su salario no se vería reducido en ningún caso.