Matrimonios de jefes con secretarias, compañeros que se asocian y dejan su trabajo o disputas personales subidas de tono, son sólo algunas de las situaciones que pueden provocar las salidas entre compañeros.
La cultura de la empresa y los valores que se están imponiendo en la sociedad son, en general, contrarios a que exista una relación personal fuera del trabajo, especialmente en las grandes empresas. Aunque hay algunas compañías que cultivan este tipo de relaciones porque se consideran positivas para la buena marcha del equipo de trabajo.
Qué hacer
Cuando se sale con los compañeros del trabajo, bien de forma continuada o esporádica, es conveniente tener en cuenta una serie de pautas de comportamiento para no caer en errores y, de paso, mejorar tu relación con ellos:
1. Propón ideas
Si piensas que es un buen día para quedar con tus colegas del trabajo o simplemente te apetece pasar un buen rato, no te lo pienses y proponlo en la oficina. Tus compañeros podrían molestarse por tu falta de iniciativa y colaboración en la organización de las salidas. Hay empresas donde no sólo proponen ideas e iniciativas los empleados, también lo hace la propia compañía, montando cafeterías cerca del lugar de trabajo.
2. No pierdas la compostura
Si sales con ellos, debes huir de las locuras y de ingerir alcohol en exceso. El mal uso de un whisky puede provocar que hables más de la cuenta y que te surjan muchos problemas. Además, figúrate si esto te pasa con el jefe. En una empresa del Vallés, tenían la costumbre de salir juntos los viernes por la tarde. Una de las veces el encargado bebió más de la cuenta y empezó a decir tonterías. El lunes alguien de los suyos hizo alguna broma al respecto y desde entonces perdió autoridad. Nunca volvieron a salir más en grupo.
3. Adiós a los pequeños grupos
A veces, por afinidad con algunos compañeros de la oficina, tendemos a aislarnos del resto y nos cerramos en un pequeño núcleo. No dejes que pase esto. Es normal que haya algunos con los que te lleves mejor, pero no debe justificar tu aislamiento. Esta situación sólo lleva a críticas y enfrentamientos entre los distintos grupos. Por este motivo, cuando salgáis de marcha, intenta relacionarte con todo el mundo. Puede ser un buen momento para hablar con aquellos que aún te son desconocidos.
4. Cuidado con los compañeros/as
Si alguna vez te has sentido atraído por uno, o todavía lo sigues estando, piensa lo que haces. Aunque salir después del trabajo puede ayudarte a conocerle/a, deberás analizar antes si te conviene establecer ese tipo de relaciones. Si la persona que te atrae es tu jefe, estás metido en un buen lío. Piénsatelo dos veces.
5. No te aísles
No querer por sistema salir o relacionarte con ellos en el trabajo es un error. Pensarán que eres un bicho raro.
6. No hables sólo de trabajo
Si escuchásemos las conversaciones entre compañeros fuera de la oficina, veríamos cómo el tema central es el ámbito laboral. Pese a que hay que guardar las distancias, cuando se sale con los compañeros no es recomendable hablar sólo de trabajo. Esto puede hacer pensar que no tenéis ninguna afinidad.
7. Prudencia con el jefe
Hay veces que, al salir con los compañeros, se acopla también el jefe. ¿Qué hacer? No siempre, pero hay casos en que conviene tener cierto cuidado con lo que dices. Quizá intente sacarte información sobre la oficina. Piensa bien lo que vas a decir si intentara sonsacarte .