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Una buena fórmula de ahorro

Aunque a priori la traducción sea fácil, el renting es mucho más que la forma continua del verbo inglés to rent (alquilar). Si nos quedásemos con esa primera ‘versión’, tendríamos ...

27/08/2010  Isabel García MéndezGestión
Una buena fórmula de ahorro

Aunque a priori la traducción sea fácil, el renting es mucho más que la forma continua del verbo inglés to rent (alquilar). Si nos quedásemos con esa primera ‘versión’, tendríamos que englobar bajo este paraguas a todos los tipos habidos y por haber de alquiler, y sin embargo no es así, porque existe un matiz importante. Como señala Manuel García, secretario general de la Asociación Española de Leasing y Renting, “se trata de un arrendamiento con mantenimiento, con cuota y plazo fijo, sin opción a compra”. Es decir, el alquiler debe incluir servicios extras como mantenimiento, seguros, impuestos, renovación…

Curiosamente, como fórmula empresarial sólo la conocemos por esta denominación en España y Francia (países no angloparlantes). “En el resto de países se denominan operating lease para diferenciarlo del financial lease, que sería lo que nosotros denominamos leasing”, explica García.

El concepto nació a mediados de los 80 como una marca comercial con la que una entidad de crédito quería diferenciar sus ofertas de leasing. Y tuvo tal éxito que acabó popularizándose para denominar esta forma de alquiler con servicios.

TAMBIÉN PARA LA TECNOLOGÍA

Inicialmente, el renting se asoció exclusivamente a vehículos, pero “ es una fórmula que es extensible a cualquier tipo de inmovilizado que necesite una empresa. Todo aquello que se pueda comprar, usar y disfrutar es susceptible de acogerse a esta fórmula”, asegura Agustín García, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER). Aunque, de nuevo, conviene matizar que para que realmente interese optar por el renting en lugar de por la compra o el leasing, el bien que se vaya a arrendar debe tener una alta obsolescencia y una rápida depreciación. Por eso es especialmente atractivo para los vehículos y, cada vez más, para la tecnología.

¿Qué parámetros tienes que seguir a la hora de considerar esta opción? Si quieres seguir las recomendaciones de la AER, son:

– El tiempo de uso. Si pretendes utilizarlo durante toda la vida útil del bien, no es renting, sino compra a plazos. Para que sea renting, el periodo de alquiler y de uso no debe superar el 75% de la vida útil del producto.

– El valor que vas a pagar. Como insiste el presidente de la patronal de este sector, “no debe superar el 90% del valor del bien. Es decir, el valor residual debe ser un 10% del valor del bien, como mínimo”. Si no, no te va a interesar esta opción.

VENTAJAS EN LA GESTIÓN

¿Quieres saber cuáles son las ventajas de esta fórmula de alquiler? Los expertos que hemos consultado han destacado las siguientes:

– Externalizar el riesgo. Según José Isasi, director de LeasePlanGo, “si yo necesito movilidad para mi empresa, con esta fórmula puedo sacar fuera de mi negocio todo lo relacionado con esta actividad: coche, seguro, mantenimiento…”. Además, no lleva el riesgo asociado a la depreciación de un activo.

– Sin desembolso inicial. Como apunta Jesús Moreira, director general de Caixa Renting, “permite la utilización de un producto o servicio sin tener que realizar el fuerte desembolso inicial que supondría su compra”.

– Ahorro en la gestión. El cliente sólo tiene que escoger el modelo y es la compañía de renting la que se encarga de la negociación de compra, de la contratación del seguro, del pago de impuestos, de la resolución de incidencias…

– Pago único. Todos los servicios relacionados con el bien que se disfruta en la modalidad de renting se agrupan en una única cuota, de manera que no hay lugar para sorpresas ante posibles problemas.

– Planificación de costes. “Este pago único tiene la ventaja evidente de que el empresario puede planificar sus gastos y sus inversiones a medio plazo”, insiste Eva Aventín, gerente de Promoción Negocio de Aczeda. El emprendedor puede conocer de antemano de qué liquidez dispone para planificar otro tipo de inversiones.

– Renovación. Se asegura que el bien siempre está en perfecto estado y, en función del tipo de renting escogido, se garantiza siempre que se cuenta con el último modelo.

– Fuerza para negociar. Las empresas de renting tienen mayor capacidad de negociación con proveedores y talleres. Además, algunos fabricantes como Honda ofrecen descuentos de hasta el 15% a las empresas de renting, lo que repercute en el precio final que éstas dan a los usuarios.

VENTAJAS CONTABLES

– Partida de gastos. El contrato se contabiliza en la cuenta de gastos, lo que favorece el balance de resultados. Es una forma de eliminar el máximo de gastos fijos.

– No es inmovilizado. Los bienes no forman parte del inmovilizado de la empresa arrendataria, es decir, no engordan su activo, sino el de la empresa arrendadora.

No aumenta el nivel de endeudamiento. El renting no aparece en el Cirbe y eso beneficia a la empresa a la hora de solicitar préstamos o financiación para otro tipo de partidas.

VENTAJAS FISCALES

– 100% deducibles. Las cuotas de arrendamiento, como las del alquiler de la oficina, son totalmente deducibles. No es preciso realizar o justificar la amortización del equipo, porque esa tarea corresponde a la empresa arrendadora.

– Compensación del IVA. Tanto para empresas como autónomos.

Isabel García Méndez