A Sofía Trigo le faltan unos meses para terminar el doble grado en Derecho y Administración de Empresas. Entre ambos, casi le atraía más el mundo de la abogacía que el emprendedor, pero la situación desencadenada por la pandemia en la empresa de su padre, Genaro Trigo, le ha llevado a un cambio de perspectiva. Ahora, desde Bruselas, donde tiene un contrato en prácticas con Toyota, se afana en sus ratos libres por diseñar la estrategia de digitalización, renovación y de puesta en marcha del supermercado online del Grupo Revoltosa.
Hablar a ‘un z’ o a ‘un millennial’ de la gaseosa, puede sonarle a los tiempos del Big Bang, algo que no le va a suceder a ninguno de la generación del ‘baby boom’. Durante los años de las décadas 70, 80 y parte del 90, no había comida en casa sin una botella de gaseosa que presidiera la mesa. Al producto le costó llegar al gran público porque, en principio, este componente de agua carbonatada solo se distribuía en farmacias debido a las propiedades curativas que se le atribuían. Una vez que se amplió la distribución, el éxito en el mercado fue rotundo.
Sostiene Rafael Sánchez Barros, comisario de una exposición reciente celebrada en Madrid sobre la historia de la gaseosa y el sifón, que en 1950 había en España más de 5.000 fabricantes de estas bebidas, preferentemente orientadas al mercado local. “Cada pueblo tenía su propia marca”.
En este escenario tan competitivo, se entiende lo complicado que era posicionar una marca y distinguirla del resto. Esta fue la misión que le tocó desempeñar a Genaro Trigo, heredero de la marca lucense de gaseosa la Revoltosa que fundara su tío, Celso Buide, en 1950. Genaro Trigo tuvo que bregar con el paso de una atomización más o menos armónica de marcas, a una concentración voraz en grandes grupos a base de fusiones y adquisiciones.
Ya en la década de los 80, viendo por dónde iban ‘los tiros’, Trigo opta por abandonar la fabricación y centrarse en el negocio de la distribución aprovechando el reconocimiento de una marca que había logrado traspasar los límites de Lugo. La transición fue paulatina. Empezó añadiendo la venta de refrescos y bebidas de otras marcas, para luego incorporar productos de alimentación. En 2001, la empresa decide ceder la marca Revoltosa® y focalizarse en la venta de productos de alimentación, bebidas y licores como proveedores del canal Horeca.
El cambio de modelo supuso la creación del Grupo Revoltosa con un centro de operaciones con base en Lugo que cuenta con unas instalaciones de más de 1.800 metros cuadrados, con logística propia, y donde trabajan 17 personas.
El salto al supermercado online Revoltosa
Y todo bien hasta que llegó la pandemia, con el consecuente cierre de los negocios de restauración. “No entraban ingresos por ningún lado, y aunque aplicamos un ERTE, había que seguir pagando alquileres, mantenimiento…” repite Sofía Trigo la historia de la restauración más narrada en estos tiempos.
Fue entonces cuando ella decide implicarse en la empresa como brazo auxiliar, tras convencer al padre de la necesidad de modernizar el negocio, digitalizarlo y diversificar con nuevas líneas. Si no querían perder comba, tendrían que hacer algo.
La misma Sofía Trigo intentó rediseñar la página web “sin saber qué era wordpress”, animó a un cambio de logotipo y se involucró en la apertura de una nueva línea de negocio dentro del B2C que ha tenido como resultado el nacimiento de El Supermercado online del Grupo Revoltosa. Se ofrecen en este más de 3.0000 referencias de productos en cuatro verticales: comida (sin frescos), bebida, limpieza e higiene y espacio gourmet. De entre toda la oferta, son los vinos donde quieren hacerse fuertes gracias al acuerdo suscrito con importantes empresas bodegueras.
Esta es la imagen remozada que, tras 50 años de historia, presenta hoy la compañía. “En estos momentos tan complicados, la supervivencia de las empresas está supeditada a su capacidad de adaptación. Esa capacidad es precisamente una de las claves que nos permite seguir con la misma fuerza del principio, 50 años después, al servicio del sector hostelero. Actualmente hemos llevado a cabo una transformación a nivel logístico, tecnológico y de información, para estar más cerca de nuestros clientes, mejorando en los tiempos de entrega y ampliando las zonas geográficas en la distribución”, señala Genaro Trigo, quien ostenta el cargo de director general.
Sofía, por su parte, sigue en Bruselas, con la intención de regresar a España cuando finalice su contrato y cursar un MBA en Derecho y Fiscalidad. No descarta tomar las riendas del negocio junto a su hermano, “si es que quiere”, algún día. Si eso llega a suceder, sabe que las empresas de hoy van por otra dirección, que además de beneficios han de generar impacto social y ella necesita «sentir cosas» mientras trabaja para no aburrirse. Le apasionan también las ventas y las negociaciones, así como organizar proyectos y liderar equipos, que por algo fue capitana del equipo de baloncesto en su tiempo.
En cuanto al valor que puede añadir el supermercado online Revoltosa frente a la competencia, recurre a la fusión de lo nuevo con lo de toda la vida. “La tecnología nos sirve para automatizar procesos y ser más eficientes tanto como empresa como con los clientes. Pero queremos mantener el espíritu tradicional de ser un mercado de confianza, local, cercano y de la tierra, con productos de las marcas de toda la vida, los precios más ajustados y la más alta calidad. Para Amazon u otras plataformas similares, un cliente es solo eso, un cliente. Pero para nosotros es una persona única y ese es el trato de exclusividad que le queremos dar”.