En 2008, vimos que nuestro negocio se reducía por el cierre de los pequeños comercios multimarca a los que vendíamos nuestras prendas. Ahora no quedan ni la mitad”, señala Álvaro Toubes, gerente de esta firma gallega, fabricante de textil para bebés.
Origen de la crisis: sector amenazado
“El sector lleva 10 años bajo presión: los productores, por la competencia de los artículos que llegan de China; y los distribuidores, por la entrada de las grandes superficies y cadenas de textil en la venta de moda para el bebé. La situación empeoró a partir de 2008 con la caída de la demanda. Y para nosotros, la crisis general coincidió con el fallecimiento de la fundadora, lo que nos puso las cosas más difíciles”.
Vía de salida: internacionalización
“En 2008 se vivieron momentos críticos, pero se tomaron decisiones rápidas”: buscar los clientes fuera de España. La clave de este proceso consistió en mejorar el posicionamiento. “En los mercados exteriores, nos posicionamos en tiendas de alto nivel. Eso nos obligó a elevar nuestros estándares de calidad y mejorar procesos”.
Claves de la gestión: inversiones en gestión
“Llegamos fuertes al inicio de la crisis: teníamos financiación disponible y no hubo que recurrir a los bancos”. Eso permitió asumir las inversiones necesarias:
Personal especializado
“Se abrió un departamento de Internacionalización con una persona especializada, para que todas las decisiones se tomaran de forma planificada. También se creó uno de Diseño, que empezó con cuatro personas y ha crecido hasta nueve”.
-Producción. “Invertimos casi 800.000 euros en maquinaria para adaptarla a las nuevas creatividades, flexibilizar la producción y abaratar costes”.
-La pata logística. “Se mejoró la gestión logística para garantizar los envíos en tiempo”.
-Más marketing. “Cuidamos más la imagen corporativa en las ferias y puntos de venta y renovamos el logo para destacar la palabra Paz, más internacional, sobre el apellido”.
Resultado: mejor posicionamiento
La internacionalización ha permitido superar la crisis del sector: “Si no lo hubiéramos hecho, estaríamos ahora en descenso del 49% en facturación”.
En 2010, las ventas exteriores supusieron el 7% de la facturación, en 2011 el 14% y para 2012 se espera que lleguen casi al 20%.