Facebook
Es la más sencilla de todas porque cuenta con herramientas para que tú mismo diseñes tus concursos. Además los puedes promocionar con publicidad (una campaña de Facebook Ads te puede costar entre 200 y 400 euros). En contra, que no es una red abierta, como el resto. La viralidad se limita a los amigos que cada usuario tenga.
Twitter
Es la más compleja de todas para los concursos. “Aquí no vale con regalar algo. Hay que crear un hashtag, asociado a la promoción, que a la gente le guste para entablar conversación con otros usuarios y que se impliquen y lo difundan. Pero es laborioso”, comenta Victoria Campaya. También se puede promocionar con inversión publicitaria, pero aquí no hay un precio establecido. Funciona por pujas.
Instagram
En esta red es mucho más potente decirle a alguien ganas un concurso y tu foto será expuesta o tu foto ha sido elegida por un jurado de fotógrafos profesionales, que gastarse miles de euros en otros premios. Al fin y al cabo, es una red nacida para compartir fotos exclusivamente (aunque ahora también se ha abierto a vídeos). Otra clave es la dinámica del concurso. Lo que mejor funciona es que le digas a la gente que ponga una etiqueta en la foto que tenga relación con el concurso. Punto. No le pidas más. Piensa, además, que es una red cien por cien móvil. Las campañas deben ser muy sencillas.
Pinterest
Es una red para compartir fotos, similar a Instagram, pero la primera se utiliza desde el móvil y Pinterest no. El propio canal hace que Instagram sea una red más participativa, mientras Pinterest se ha convertido más en un catálogo que la gente ve cuando le interesa un tema concreto, y accede a ella desde el PC, mayoritariamente. Lo bueno es que aquí se crean muros por temáticas; en Instagram vas siguiendo gente, por temática o no.
Vimeo y Tumblr
La primera es de vídeos y la segunda, de microbloging, blogs en los que hay más imágenes que texto. Son dos redes que te interesan si tu producto o servicio está enfocado a un público de tendencias, sus usuarios.